En este 2022 el sector agropecuario aún se encuentra en el Top 10, sin embargo la cadena de producción de proteína animal enfrentará diversos retos para mejorar la productividad y competitividad, consideró Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
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Y, el factor China, conduce a la volatilidad, porque no se cuenta con información que permita saber o prever cuánto va a salir a comprar o incluso vender. Y como es el principal consumidor de materias primas o commodities del mundo, sus decisiones pesan, afirmó a El Sol de México, Genaro Bernal, director general de Conafab.
Durante la reunión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab), Anaya a su vez, comentó además que en medio de la pandemia del Covid-19 y a pesar del incremento anual de 7.7% en el índice de precios de la proteína animal, en este año se observa un aumento en el consumo de 5.7% en carne de cerdo; 2.7%, en carne de bovino; 2% en pollo y 1% en huevo.
México produce 95% de los alimentos que consume: frutas, verduras, pescado, mariscos, pollo, cerdo y res.
Señaló que “el país es autosuficiente, pero tiene diversas áreas de oportunidad por resolver. Y una de ellas está en los granos forrajeros destinados a la producción de alimentos balanceados, ya que las cosechas nacionales solo cubren el 54.2% de la demanda doméstica”.
En los últimos 5 años, México destaca como el segundo productor de alimento balanceado para animales en Latinoamérica, solo después de Brasil. Para este logro, la industria de alimentos balanceados tiene alta dependencia de las importaciones de maíz amarillo, que es el principal grano que se utiliza además de sorgo, avena y pasta de soya.
Sobre esto, el consultor, Carlos Anaya dijo que a octubre de 2021, la importación de maíz amarillo alcanzó un récord de 14.6 millones de toneladas métricas. Esto representa un alza de 7.2% respecto al mismo período de 2020.
Así, el crecimiento de la demanda contra la producción redujo el indicador de autosuficiencia a 61.8%.
De enero a octubre, la producción de este grano alcanzó 15 millones de toneladas, es decir fue 4.6% menor al que se obtuvo en el mismo período de 2020. Y las exportaciones descendieron en 71.1% con un volumen de 247 mil toneladas contra 855 mil del año previo.
En cuanto al sorgo, destacó que México ocupa el quinto lugar de producción mundial y se estima que para este año, la comercialización sea de 11.9 millones de toneladas métricas.
Recordó que en 2021, problemas climáticos en las zonas productoras, redujeron en 13.6% la superficie cosechada y en 9.6% el volumen de la cosecha.
Subrayó que el incremento de 32.6% en el precio del grano de importación, redujo de manera importante las compras del exterior en 44.9%.
Ante este panorama, para este 2022 se prevé que aumenten las importaciones de maíz debido al incremento de la demanda.
EL FACTOR CHINA GENERA INCERTIDUMBRE
Y en cuanto a los precios, se espera se mantendrán en los mismos niveles, con alta volatilidad y demanda, inventarios y el factor China, expuso Genaro Bernal, director general de Conafab. Consideró que persistirá la dependencia de Estados Unidos y de los fletes marítimos a altos costos.
¿Cuál es el factor China, qué incide en el sector?
-El factor China, es la incertidumbre y la volatilidad que ese país imprime a los mercados mundiales. Es difícil encontrar información de esa nación, porque opera bajo decisiones centralizadas, que no siempre obedecen a situaciones de mercado.
Por ejemplo, en 2020, China importó 11 millones de toneladas de maíz, pero el año pasado compró 25 millones. Esta demanda impulsó un incremento en los precios del grano, que nadie esperaba, refirió a la OEM.
En cuanto al sorgo, se estima que la producción en Estados Unidos aumente, aunque este grano podría presentar problemas de calidad y también habrá volatilidad del precio físico en el vecino país del norte.
Respecto a la producción pecuaria, la de carne de res, mantiene un crecimiento de 2.3%. Las exportaciones se fortalecen y se espera que al cierre de 2021 lleguen a 306 mil toneladas. Esto es un incremento de 1.5% respecto a 2020.
La de carne de cerdo, muestra un incremento de 2.5% en los primeros 10 meses de 2021, con sacrificio de animales de mayor peso.
Y en el caso de las exportaciones, comienzan a resentir la incertidumbre global generada por China, mientras que la fuerte demanda interna, presiona el alza de las importaciones.
La producción de pollo mantiene un crecimiento arriba de 2%, debido a la fortaleza de la demanda interna. Las importaciones mantienen tendencia a la baja con un descenso de 9.2%.
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