Mazatlán, Sin.- El Producto Interno Bruto (PIB) en el país durante el 2020 cayó un 8.5% respecto al año anterior, lo que muestra cómo la economía nacional se desploma por segundo año consecutivo, manifestó Humberto Becerra Batista.
El presidente de la Cámara Nacional de la industria Pesquera y Acuícola declaró es la caída más pronunciada desde la gran depresión en 1932, y es un claro reflejo de lo que tristemente vive hoy la industria pesquera mexicana.
Comentó que la crisis provocada por el Covid-19, con una sensible baja en el consumo de productos pesqueros debido al cierre de restaurantes y mercados de exportación, y el retiro del estímulo al precio del combustible, la producción pesquera habrá caído 10%, lo que genera un efecto de “bola de nieve” en toda la cadena de valor del sector.
“Hay una industria muy afectada, que está llevando al cierre definitivo de empresas, plantas de proceso (sustento de muchas mujeres madres de familia), y negocios de proveeduría y servicios relacionados a la pesca, así como embarcaciones y granjas sin operar, generando desempleo y crisis económica en el sector ”, dijo.
Explicó que el incentivo al diesel marino como tenía fin reducir las asimetrías entre los precios de los países competidores más cercanos, que son Estados Unidos y Ecuador, pero con la eliminación de ese estímulo, que se otorgaba a través del IEPS, el costo de producción pasó de 60 a 90% para los pescadores.
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Becerra Batista señaló que eso provocó que el 30% de las mil 72 embarcaciones de mediana altura se quedaron amarradas en los muelles en el primer viaje, por el alto precio del energético, y actualmente, en plena temporada, 600 están detenidas y se calcula que solo está operando el 25% de la flota camaronera. Las flotas que se mantienen activas son la atunera y sardinera.
Indicó que, a pesar de las vicisitudes, es un sector activo que trabaja con lo que puede sin subir precios, pero necesita que el gobierno volteé a verlos, ya que, de la producción total de pescados y mariscos en México, casi el 60% la aporta el sector industrial, cuyo desarrollo y buen funcionamiento tiene un gran efecto positivo en la generación de alimentos del mar, empleos y bienestar.
Pidió al gobierno federal condiciones para poder trabajar; el precio del combustible es inalcanzable; sólo sobrevivirán las grandes empresas integradas en plantas de proceso y comercialización.
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Agregó que la industria está haciendo todo lo que está a su alcance para seguir contribuyendo con alimentos de alta calidad para las familias mexicanas, para sostener empleos, traer divisas y bienestar al país.
“Solo pedimos que el gobierno nos acompañe en esta tarea, que nos dé certidumbre con un precio justo y competitivo de los combustibles como lo tienen en otros países como Estados Unidos y Ecuador y que redoble esfuerzos para combatir la pesca ilegal que tanto daña a los ecosistemas y a la actividad pesquera legal”, expresó.
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