El director a cargo de un informe de competitividad del Banco Mundial, que fue acusado de manipular datos para afectar la posición de Chile, desestimó los cuestionamientos y aseguró que la metodología aplicada fue transparente, publicó el domingo el diario chileno El Mercurio.
Augusto López-Claros, responsable de la medición, fue denunciado por el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, quien declaró que se cambió de manera "injusta y engañosa" la metodología de medición del "Doing Business" para mostrar un indicador más bajo de Chile, según reportó el diario The Wall Street Journal.
“Durante los gobiernos de la señora Bachelet, el ranking era constantemente deteriorado, mientras que constantemente subía durante el gobierno de Piñera. Esto fue mi culpa porque no dejamos las cosas suficientemente claras”, dijo Romer al diario estadounidense.
El "Doing Business" es uno de los informes más importantes y reconocidos del Banco Mundial, que clasifica a los países de todo el mundo por la competitividad de su entorno empresarial.
Pese a los cuestionamientos de Romer, López-Claros defendió el estudio al justificar que los indicadores del "Doing Business" han estado sujetos a cambios sustanciales en los últimos años que fueron consultados dentro y fuera del Banco Mundial.
"Todo el proceso se llevó a cabo en un contexto de transparencia y apertura", dijo López-Claros a el diario El Mercurio.
Agregó que los cambios de posición de los países se producen porque unos aplican reformas más rápido que otros. En el caso de Chile, también explicó que la nación perdió varios lugares por la introducción de una dimensión de género.
"La legislación chilena tiene una serie de características que incorporan varias restricciones contra las mujeres", dijo López-Claros, quien descartó además un sesgo político en la caída registrada por Chile.
El gobierno chileno calificó de "inmoral" y "preocupante" lo ocurrido. La presidenta Michelle Bachelet, quien finaliza su mandato en marzo, solicitó una investigación al Banco Mundial a través de su cuenta de Twitter. Varios funcionarios chilenos también exigieron una explicación a la institución.