La economía de México se contrajo un 0.3 % en el tercer trimestre a tasa desestacionalizada respecto a los tres meses anteriores, retroceso que es considerado como el primero en casi dos años por efecto de los desastres naturales, indicaron ayer cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Este movimiento negativo en la economía mexicana se debe principalmente a los sismos ocurridos en septiembre que dejaron cientos de muertos y golpearon la actividad económica y la producción de petróleo.
El instituto hace énfasis en que la contracción registrada en el periodo julio-septiembre es la primera desde el cuarto trimestre de 2015, cuando el PIB cayó un 0.1 %, según cifras desestacionalizadas del INEGI.
Por otro lado, a ritmo interanual, el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció un 1.5 % en el periodo julio-septiembre, por debajo de la cifra preliminar de 1.6 % que había estimado el INEGI y del 1.9 % que registró en el segundo trimestre.
En ese periodo, el organismo precisó que por actividades económicas, las primarias referentes a la agricultura y pesca se elevaron 0.8 %, mientras que el PIB de las actividades terciarias, que son el comercio y los servicios, crecieron 2.5 %.
Por el contrario, las actividades secundarias que son la minería, generación, transmisión y distribución de electricidad, construcción y manufacturas, tuvieron un descenso de 0.7 % con relación al tercer trimestre de un año antes.
Es importante mencionar que recientemente el Banco de México (Banxico) redujo el su pronóstico de crecimiento para este año a un rango de 1.8% a 2. 3%, citando también el impacto de los desastres naturales y la incertidumbre relacionada con las conversaciones para revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Finalmente, el gasto del consumidor también ha mostrado signos de debilitamiento, con las ventas minoristas estancadas en los últimos meses.