La Agencia Federal de Redes alemana (Bundesnetzagentur) sostuvo este miércoles que la reducción en el suministro de gas a través de ducto Nord Stream implementado por Gazprom es una táctica de guerra implementada por Rusia.
Las explicaciones dadas por Moscú para rebajar a un 20 por ciento de su capacidad esos envíos no son realistas, afirmó el jefe de la Bundesnetzagentur, Klaus Müller, en declaraciones a la radio pública Deutschlandfunk.
Desde su departamento, la autoridad competente en Alemania, se confirmó esta mañana que se había producido la reducción esperada al 20 por ciento de la capacidad, lo que significa la mitad de lo que se estaba recibiendo en los últimos meses.
Concretamente fluyen desde las 06:00 horas 1.28 millones de metros cúbicos por hora, con lo que se cumple el pronóstico anunciado por Gazprom, que aduce labores de mantenimiento y la falta de una turbina.
El recorte se debe a las sanciones: Kremlin
El Kremlin sostuvo este miércoles que Gazprom suministra todo el gas que puede, pero "hay menos posibilidades técnicas para bombear" debido a las restricciones y sanciones impuestas por la Unión Europea.
"Estas sanciones no permitieron realizar el mantenimiento técnico, cambiar piezas, hacer reparaciones generales y otros trabajos reglamentarios a los equipos, necesarios para el bombeo", dijo Dmitri Peskov, vocero del Kremlin.
"Gazprom ha sido y es un garante fiable del cumplimiento de sus obligaciones, pero no puede garantizar el suministro si los equipos importados no pueden recibir mantenimiento técnico debido a las sanciones europeas", puntualizó.
El recorte se produce después de la reanudación del servicio, la semana pasada, tras diez días de interrupción total asimismo debido a labores de mantenimiento, según Moscú.
Tanto el canciller socialdemócrata Olaf Scholz como su ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, sostienen que no hay obstáculos técnicos para un flujo regular de gas ruso a través de Nord Stream.
Habeck ha acusado repetidamente a Moscú de utilizar el gas como arma de guerra, mientras acelera la búsqueda de alternativas para reducir la dependencia energética de Alemania respecto a Rusia.
El pasado febrero, con el inicio de la invasión rusa a Ucrania, los suministros rusos suponían un 55 por ciento del total de importaciones de gas que recibía Alemania, porcentaje que a finales de junio se había rebajado al 26 por ciento.
Habeck mantiene el propósito de tener los depósitos de gas en un 95 por ciento de su capacidad para el 1 de noviembre, para garantizar con ello la seguridad energética en invierno. Actualmente se encuentran en el 64.4 por ciento y, de acuerdo con el plan del ministro, deberían estar en el 75 por ciento para septiembre.
TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music