Hannah Montana, una joven cantante que vivía una doble vida entre ser una estrella pop y una chica normal, fue la interpretación que impulsó a Miley Cyrus a la cima de su carrera; también la que le dio el título de Leyenda de Disney.
Tras 18 años desde el estreno de la sitcom, la actriz y cantante fue honrada con el nombramiento de la casa ratón más famoso, gracias al legado que ha dejado en su trayectoria artística, que inició dando vida a Hannah Montana.
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Erika Astorga es barista de una cafetería del centro de Culiacán, que recuerda la serie de televisión con cariño, pues fue una parte fundamental de su vida cuando era pequeña.
“Amo la música desde siempre, pero en mi familia nunca fue muy bien recibido mi amor por la música y el baile; entonces empecé a hacerlo a escondidas, y yo decía que también vivía una doble vida como Hannah”, recordó Erika.
Cuando niña, Erika cantaba, bailaba, componía canciones y escuchaba música de todo tipo, a desconocimiento de su familia, pues era la interpretación de Miley Cyrus la que la motivaba y acompañaba a ser su verdadero yo.
Otra niña que deseaba ser como Hannah Montana fue Lexie Gaxiola, una estudiante universitaria que anhelaba cumplir sus sueños y cantar, pero a través del amor propio y la originalidad, como lo hizo la intérprete después de su carrera actoral.
“Iba viendo diferentes facetas de Miley y entendí que todo el proceso que vivió era para ser ella misma y brillar con luz propia, sin ser Hannah Montana, solo Miley; y me inspiró mucho, porque me enseñó a que para lograr tus sueños solo tienes que ser tú mismo”, detalló Lexie.
Karime Ortiz recuerda su infancia con mucho cariño gracias a la serie que formó parte de su vida durante un periodo importante.
“Influenció mucho en mis gustos personales, ya que recuerdo que fue en ese entonces que descubrí lo mucho que disfrutaba escuchar música, y el estilo de vestir del personaje de Miley me gustaba tanto que entre mi mamá (quien la vestía) y yo llegamos a tomarlo de referencia”, recordó Karime.
Su clóset lucía calcomanías de Hannah; un póster de la película estrenada en 2009 colgaba en su pared; el rostro de la cantante adornaba su mochila; y el logo del programa televisivo estaba estampado en una de sus blusas favoritas.
Hannah Montana también inspiró a la pequeña Valeria Sandoval cuando tenía 6 años, pues amaba cantar sus canciones y replicar sus outfits; al punto que la joven se identificó con cada etapa del crecimiento de Miley Cyrus.
“Cuando la serie de Hannah Montana finalizó, yo estaba en esa transición de niña a adolescente y esa despedida de la serie, específicamente la canción de “I'll Always Remember You” se sintió bastante personal”, evocó Valeria.
Hasta la polémica etapa de rebeldía que marcó a la artista fue un recordatorio de que Valeria no estaba sola con los cambios en su estado de ánimo y la liberación de un concepto ajeno en el que había sido encasillada.
“A pesar de lo que el mundo podría opinar o decir, ella seguía representando algo muy fuerte para mí. A lo que voy es que Miley Cyrus marcó una generación, y no solo eso, sino que realmente conectó con ella. La vimos crecer y crecimos con ella”, aseguró Valeria.
Para la culiacanense, Cyrus es la artista joven salida de Disney que más merece el nombramiento, pues ningún otro logró sembrar la semilla que ella ha dejado en los corazones de sus fans en menos de 20 años de carrera.
“Hubo muchos artistas que todos amamos e hicieron películas o series supericónicas y yo amé muchas de ellas; pero Miley realmente fue un parteaguas. Ella fue la “pionera” de esa generación de artistas salidos de Disney que amamos”.
