La ola de violencia ocurrido en Culiacán y otros municipios de Sinaloa golpeó con alevosía también a las industrias del arte y del entretenimiento, como lo son músicos y artistas locales. En un tiempo dominado por estos enfrentamientos que vive el estado, todos los espectáculos, presentaciones y fiestas privadas, se tuvieron que posponer o llegar hasta su cancelación, dejando a los músicos sin trabajo.
“Todo esto que está pasando es algo muy negativo para nosotros los músicos, porque tenemos que posponer trabajar, incluso en algunos casos cancelar y pues la verdad ocupamos trabajar, y más cuando te posponen o cancelan, nosotros ya estábamos contando con esa entrada de dinero”, señaló en entrevista exclusiva para El Sol de Sinaloa, Rossel Alejandro Ruiz Morales, primera vez y acordeonista del Grupo Ross.
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“Por ejemplo, si a nosotros nos contratan, y tengo cuatro contratos en el mes de octubre y me cancelan los cuatro, pues yo la verdad ya contaba con ese dinero, y hay músicos que necesitamos ese dinero para subsistir porque algunos compañeros nada más se dedican a la música, en mi caso si yo me dedicara no más a la música me afectaría muchísimo, imagínate, tengo que comer, gasolina, luz, renta, y todo lo necesario para vivir ¿y si no hay trabajo cómo le hago?", comentó.
La manifestación
Docenas de músicos se hicieron presentes previo al Grito de Independencia privado que se celebró en el Palacio de Gobierno para pedir por la paz de Culiacán, y con pancartas e instrumentos musicales en mano, bandas sinaloenses tocaron en la explanada de gobierno como forma de protesta. “Son mis colegas músicos que alzan la voz y lo veo muy bien, tenemos que manifestarnos para que esto termine y nos dejen trabajar”, destacó el joven músico.
Un nuevo corrido
Por otro lado, Rossel compartió que durante estos días sin trabajo musicalmente hablando, no perdió tiempo pues se dedicó a escribir, y fue que nació el corrido “Furor 2024”, el cual habla precisamente de todo este llamado “Culiacanazo fest”.
“A mí me gusta mucho componer y cuando siento que hay algo que expresar lo escribo, cuando son situaciones de alto impacto me dan ganas de componer aún más, y por lo que estamos pasando sentí que era un buen momento para escribir algo así como expresar todo esto que está pasando, y no trae nada ofensivo para ningún lado, y no, no más lo hago cuando son estas situaciones también le he escrito a deportistas, a maestros, etc. trato de que mis composiciones sean de todo”, aseguró el cantautor.
“En un estado la violencia se desata, ya se sumaron varios días de violencia y el furor no termina, y el 2024 quedará, quedará marcado de por vida. Redes sociales junto con los noticieros comparten los videos y todo lo que estaba sucediendo, la ciudad está que arde”, es una parte de la letra de este tema “Furor 2024” el cual se puede escuchar, en TikTok, y en sus redes sociales, así como para este próximo 4 de octubre se estará escuchando en todas las plataformas digitales de reproducción de audio.
Grupo Ros, está integrado también por José Luis Quiñones, Vocalista y bajista; Jesús Alfonso Higuera, Voz y bajo sexto y Óscar David Camacho Machado, baterista; agrupación la cual busca seguir consolidándose como un gran grupo exponente del regional mexicano.
¡Sin trabajo, ni dinero!
Muchos de estos músicos se dedican de lleno a la música, por lo que su único sustento para mantenerse día con día se ha visto amenazado por la ola de violencia que inunda tierras sinaloenses y parece no tener fin. Como el guitarrista Juan Carlos Verdejo, quien se desempeña como maestro de música y Jefe de Talleres Artísticos de la Universidad Autónoma de Occidente, le comentó a este medio de comunicación que el sector más afectado por la situación son los músicos de banda y los chirrines locales. “Ellos sí pueden vivir de eso porque prácticamente tienen una, dos, tres, cuatro chambas a la semana, y a veces de una chamba pueden sacar entre 800 y 1,500 pesos por integrante”, explicó el guitarrista.
Debido al auge que tiene el regional mexicano en la capital del estado, los intérpretes de dicho género musical son los que tienen más demanda, permitiéndoles subsidiar sus gastos, como los de sus familias, solo con sus ganancias. “Imagínate que a los banderos les pares dos semanas su chamba, pues les estás quitando una quincena porque muchos viven al día”.
Sin embargo, desde el 9 de septiembre, José Miguel se las ha visto negras para conseguir su subsidio diario; pues, a pesar de que sigue buscando oportunidades para compartir su pasión con el mundo, carece de espacios para hacerlo.
Otro músico que no ha encontrado trabajo en estos oscuros días es José Miguel, un guitarrista integrante de la banda de rock-blues local llamada Los Clyde’s, quien se dedica de lleno al arte urbano, interpretando su música a comensales de negocios ubicados en el sector Bugambilias. El joven músico sale todos los días a recorrer los comercios del bulevar Las Torres, con la esperanza de que los gerentes le permitan deleitar a los clientes usando solo su guitarra, voz e inigualable talento.
Sin embargo, desde el 9 de septiembre, José Miguel se las ha visto negras para conseguir su subsidio diario; pues, a pesar de que sigue buscando oportunidades para compartir su pasión con el mundo, carece de espacios para hacerlo. “Por el cierre de negocios y la paranoia, no encuentro casi a gente a la cual cantar”, explicó José Miguel a El Sol de Sinaloa, antes de confirmar que “la música es mi ingreso principal”.
Su banda, Los Clyde’s, conformada por dos guitarristas, un baterista, un bajista y un vocalista, también ha sido perjudicada por el confinamiento civil, pues tuvieron que pausar múltiples proyectos musicales en el transcurso de estas dos semanas.
Los compositores de “Donde”, “Se llamaba Abril” y “Katty” tuvieron que reprogramar las fechas en las que grabarán algunos de sus sencillos en estudio, según las declaraciones del bajista Juan Miranda. “Se pusieron en pausa proyectos; ya que los integrantes vivimos muy separados y se nos complica el juntarnos para ensayar y grabar canciones”, detalló Miranda.
Maestros sin clases
Por otro lado, Gabriela Zazueta es una mezzosoprano originaria de Culiacán que ha deleitado a los amantes de la ópera en múltiples presentaciones escénicas, ya sea en festivales, obras musicales, y principalmente, como integrante del Taller de Ópera de Sinaloa. Gabriela también es una tallerista de historia del arte y se dedica de lleno a dar clases particulares de canto; pero ahora que los servicios artísticos han pasado a segundo término, no ha tenido trabajo.
“Esta semana no tuve una sola clase, las que había programadas quedaron canceladas por mis mismos alumnos y la incertidumbre de si en las próximas semanas tendré trabajo es cada vez más creciente”, temió la joven cantante.
Alguien que igualmente ha sufrido la cancelación de clases particulares por la realidad actual de Culiacán, es Jesús Antonio García, músico y bajista que también se desempeña como maestro en una institución privada, toca en dos grupos versátiles y tiene una agrupación de música norteña.
El maestro tenía contemplado recibir una buena remuneración económica al trabajar amenizando dos eventos sociales que se celebrarían el domingo 15 y el sábado 21 de septiembre; pero la mala noticia de que ambos fueron cancelados, nuevamente, afectó sus ingresos de las últimas semanas.