Mazatlán, Sin.- Para continuar con su labor, de ayudar a niñas y adolescentes en situación vulnerable, el albergue Casa del Mar, mejor conocida como Orfanatorio Mazatlán, celebró una edición más de su Bazar de Verano, el cual se desarrolló de una manera exitosa.
Durante el sábado 30 y domingo 31 de julio, las familias mazatlecas se dieron cita en las instalaciones del orfanatorio, dónde encontraron variedad de artículos decorativos para el hogar, algunos electrodomésticos, ropa, zapatos, juguetes, libros y curiosidades.
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Servicios que ofrecen
Programa de tiempo completo, niñas y adolescentes son canalizadas por alguna autoridad al encontrarse en una situación de vulnerabilidad.
Resguardo voluntario, niñas y adolescentes que son llevadas ahí los sus familias, quienes en ese momento pasando por un momento muy difícil, no solamente económico, sino también de enfermedad, una situación de violencia o de adicciones y en donde los adultos se dan cuenta de que en ese momento no pueden tener un ambiente propicio para ellas.
Casa del Mar es un apoyo para esas familias, se ofrecen las mejores condiciones posibles de alimentación, de seguridad y de apoyo educativo.
Casa del día
Para el próximo ciclo escolar se contempla abrir un nuevo programa "Casa del Día", en el cual, solamente por las tardes, se va a recibir a las niñas por, se les va a proporcionar un alimento, una colación, el soporte de una maestra que les ayude hacer la tarea y una cuidadora que esté al pendiente y que desarrolle actividades con ellas.
Este tendrá un costo de 100 pesos a la semana, cómo cuota simbólica para recuperación del material educativo. Se realizará estudio socioeconómico previamente.
Para saber
Actualmente, en el albergue hay 23 niñas, las edades vas desde los 4 hasta los 18 años.
Eventos recaudatorios
Bazar de verano y de invierno, gala anual.
Para próximos eventos estar al pendiente de las redes sociales de Casa del Mar y Orfanatorio de Mazatlán IAP
Su historia
A principios del siglo XX muchos niños perdieron a sus padres debido a un brote de peste bubónica que se cree provenía de un barco, cuya tripulación venía infectada y se la contagió a la comunidad mazatleca durante su estancia en el puerto.
En ese entonces no había un lugar para proporcionar el cuidado a los niños que perdieron a sus padres a causa de esta enfermedad.
No obstante, una mujer que estaba decidida a ayudar a los niños en tan desafortunadas condiciones de vida, Eomana de la Peña Inzunza, mejor conocida como Romanita, estaba conmovida al ver las desgracias de niños huérfanos vagando por las calles, carentes de un techo y de cariño, empezó así su esfuerzo por constituir a los niños sin hogar un orfanatorio.
Fue el 18 de diciembre de 1927, cuando celebró la inauguración del Orfanatorio de Mazatlán.