Mazatlán, Sin.- Fueron tres meses los que las aurigas trabajaron con el 30% de sus 220 unidades, debido a la baja demanda del transporte en Mazatlán por el Covid-19.
“Con la pandemia nos ha ido mal, como a todo mundo, a finales de marzo y todo abril, mayo y junio, las unidades hacían un viaje, dos, hasta tres por día, nada más para mantener el servicio y al mismo tiempo los choferes se ayudaban para llevar el sustento”, comentó Jorge Luis Lizárraga Silva, secretario general del Sindicato de Aurigas de Mazatlán.
Fue hasta el 1 de julio que se dio la reactivación hotelera y turística en el puerto que se vieron un poco beneficiados, alcanzando a operar al 80% de unidades. Sin embargo, el secretario general señaló que no ha sido suficiente para todos, pues hay mucha competencia, por eso espera que antes de que termine el periodo vacacional de verano se logre cubrir ese porcentaje que no está laborando.
“A partir de julio, que empezó la apertura de hoteles y la llegada del turismo, sí nos ha ayudado bastante, pero aun así es insuficiente para todo el transporte, inclusive ahorita andamos trabajando un 80% de unidades, porque no alcanza para todos”, señaló.
Para ofrecer el servicio tuvieron que acatar las medidas sanitarias recomendadas por instituciones y autoridades gubernamentales.
“Estamos tomando todas las medidas necesarias que por parte de Vialidad y Transporte, gobierno del estado, COEPRIS, la Secretaria de Turismo, nos están sugiriendo, que el operador use gel antibacterial, traer agua clorada para limpiar manijas, agarraderas, puertas, traer cesto de basura, gel antibacterial en la parte trasera para que la gente cuando suba se ponga, traer cubrebocas, lentes, en algunos casos googles o caretas protectoras”.
Sin embargo, reconoció que algunos operadores, han hecho caso omiso a las indicaciones, al llevar sobrecupo de pasaje.
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“Como las unidades son descubiertas en la parte trasera y están un poco larguitas, tratamos de subir de seis a ocho personas guardando un poco de distancia, eso es lo que está permitido por parte de las autoridades, no subir demasiado pasaje; sin embargo, ahí suele suceder que hacen caso omiso, tanto el pasajero como el chófer”, reconoció.
Agregó que esta acción les ha valido para hacerse acreedores a infracciones por parte de Vialidad y Transporte, pero así como los operadores han infringido también lo han hecho los pasajeros, pues acatar las medidas preventivas depende de ambas partes.
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