Mazatlán, Sin. -Las altas temperaturas que se han registrado en Mazatlán durante las últimas semanas, donde se han alcanzado más de 34 grados centígrados, han orillado a los ciudadanos a vivir prácticamente encerrados en el aire acondicionado, aunque eso represente más gasto para ellos.
Y es que aunque el recibo de la luz se incremente notablemente, los mazatlecos prefieren eso que aguantar el calor.
También puedes leer. Trabajar en la construcción se convierte en oficio de alto riesgo en Mazatlán
"Es preferible pagar el recibo más caro que andar batallando con el calor, aunque llegue a tu casa y te sientes a descansar, el calor se siente y muy feo, la verdad. El último mes ha sido el peor de todos, el calor y el aumento en el recibo de la luz sí se notaron, pero prefiero pagar más en el recibo que estar en mi casa batallando con el calor", comentó Alejandra Osuna, vecina de la colonia Reforma.
Por su parte, Romonisa Ortega, vecina del Centro, aseguró que este mes pagó alrededor de 3 mil 200 pesos, cuando en temporada que no prende el aire acondicionado paga cuando mucho 800 pesos.
"En mi casa llegaron 3 mil 200 pesos en el recibo de luz del mes pasado, nos salió más caro, pero no podemos seguir viviendo con esas temperaturas tan feas, ni en la casa uno se sentía cómodo, apenas con el aire prendido se puede estar sin sudar, preferimos reducir el uso de otros aparatos o dejar de consumir otras cosas, prefiero pagar esa cantidad que seguir muriéndome de calor en mi propia casa", dijo.
Comercios y restaurantes
En los restaurantes y comercios del puerto también han resentido las altas temperaturas, ya que desde que abren y hasta que cierran tienen el aire acondicionado encendido.
"Es engañoso, muchas veces que nos ven llenos, algunas personas no son clientes o no hacen un consumo que valga la pena, hay quienes se sientan a tomarse un café solamente para estar en el aire acondicionado y son más o menos 12 horas las que estamos trabajando, el recibo nos llegó de más de 10 mil pesos este mes, son costos muy elevados, normalmente pagamos la mitad o menos", comentó Pamela Páez, encargada de un restaurante ubicado en el primer cuadro de la ciudad.
