Mazatlán, Sin.- Con una inversión de 11 millones 380 mil pesos, este miércoles arrancó la obra de modernización y mantenimiento del primero de los 11 cárcamos de rebombeo que serán rehabilitados este año, el 7 Sur, ubicado en el fraccionamiento Palya Sur.
"En esta obra traemos la modernización de dos motobombas sumergibles para manejo de aguas residuales de 125 caballos de fuerza, así como todo el mejoramiento de la obra eléctrica, transformadores y diferentes piezas especiales", mencionó el director de Obras Públicas, Rigoberto Aramburo Bojorquez.
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Primera etapa
El sector más beneficiado será la colonia Centro y sus alrededores, al menos en esta primera etapa del programa de modernización.
"No podemos hablar de desarrollo en una ciudad si no tenemos seguridad y buen drenaje y estas obras que a veces no se ven cuentan mucho, no podemos tener un turismo, ni la propia ciudadanía, andar brincando charcos de drenaje", expuso Amado Guzmán Reynaud, presidente del Consejo del Centro Histórico.
¿En qué consiste la modernización?
Cuando la Planta Tratadora de Aguas Residusles (PTAR) del El Crestón aún estaba en funciones, este cárcamo era el último en rebombear el agua hacia allá y, por tanto, era el que tenía más carga, después le seguía el 4 Norte; para su funcionamiento se ocupaban cuatro bombas.
Cuando dejó de funcionar esa planta tratadora, las aguas residuales se empezaron a enviar a la de Urias II, es decir, ya no habrá necesidad de que el 4 Norte mande el caudal al 7 Sur y en este último se hará una interconexión para qué mandé directamente a la otra PTAR.
Al recibir prácticamente la mitad del caudal bajará su capacidad de bombeo, entonces ya no serán necesarias cuatro bombas, solo dos.
"Le vamos a quitar carga y le vamos a eficientar con los equipos modernos, equipo que sí estén diseñados para un rebombeo tan largo de 5 kilómetros prácticamente, eso es lo que consiste el tema de la modernización", apuntó el alcalde Edgar González Zatarain.
Capacidad de bombeo
Pese a que bajará el caudal que va a recibir y también el que va a bombear, el arrastre hasta Urias II es más largo en comparación de El Crestón.
"El objetivo es cambiar las bombas para hacer un caudal más bajo al que se tiene ahorita, que sea constante y la planta reciba un flujo eficiente y el cárcamo mantenga un nivel de flujo normal y continúo para evitar rebosamiento y taponamiento de tuberías", explicó Karla Martínez, residente de obra.
Con la rehabilitación el cárcamo se mandará un flujo de 350 litros por segundo (lps) a la planta tratadora y hasta 200 lps en temporadas alta de turismo, cuando hay más descargas.
Al haber un flujo continuo habrá también un beneficio ambiental, añadió, pues ya no se van a percibir los malos olores. Precisó además que para que una bomba sea duradera no deben llegar residuos sólidos, ya que no están diseñadas para cumplir con ese propósito, también se modernizará la criba.
Para saber
- La obra de modernización durará aproximadamente 12 semanas.
- El Cárcamo contará con dos bombas con capacidad de 200 lps, una contínua y otra auxiliar.