Escuinapa.- La elaboración y venta de artículos de barro es una tradición que en el municipio ha quedado en el olvido en las últimas dos décadas, al desaparecer casi en su totalidad los talleres que se tenían.
Juan Osuna Blas es el único artesano en la actualidad que se dedica al oficio de fabricación de artículos de barro, los cuales principalmente son utensilios de cocina. El escuinapense, de 75 años, cuenta que esta actividad, con la que logró mantener y sacar adelante a su familia, la aprendió desde los 15 años en un taller que tenía su padre, Santos Osuna.
Desde que tengo 15 años yo aprendí a hacer esto (artículos de barro), mi papá tenía un taller, ahí por la calle Matamoros, lo primero que aprendí es a revolver el barro que utilizaban los dos chalanes, porque mi papá no moldeaba, él solamente quemaba las piezas y las vendía, ya después, poco a poco, mirando a los trabajadores yo fui aprendiendo a moldearJuan Osuna Blas
Fue en la década de los 80, cuando su padre falleció, que él instaló su propio taller en el patio de su casa, en donde tiene cerca de cuatro décadas dedicado al arte del barro.
Reconoció que este oficio se extingue poco a poco, ya que las nuevas generaciones no quieren aprenderlo.
Ahorita ya no quieren enseñarse, tan sólo ninguno de mis hijos se quiso enseñar a hacerlo, gracias a Dios tienen su profesión, pero pues no aprendieron de esto; ahorita mi taller es el único que hay ya aquí en Escuinapa, estaba otro, pero la señora que lo trabajaba ya falleció, su hijo tengo entendido que aprendió a trabajarlo, pero no se dedica a esoJuan Osuna Blas
Los artículos que más fabrica y vende son los molcajetes, pero también elabora platos, ollas, cazuelas, masetas y jarrones.
“El día que yo me canse o me salga una reuma pues prácticamente esto se va perder, lo que he estado haciendo es traer piezas de Guadalajara para también vender y que esto no se acabe, porque aunque es poco, la gente no deja de buscar las piezas de barro”.
El proceso de la elaboración puede tardar hasta seis días, y se inicia desde revolver y amasar el barro, posteriormente darle la moldura a la pieza, el secado y la quema.
“En un día alcanzo a hacer entre dos y tres docenas de molcajetes, que es lo más usual. Para que la pieza quede lista sí se tarda unos seis días, porque después de que se da la forma hay que ponerla a secar, que es lo que dura hasta tres días, y ya luego hay que ponerla al horno y quemarla”.
Sus piezas regularmente son llevadas a Rosario, de donde vienen a su taller y se las compran por mayoreo, pero su trabajo ha traspasado las fronteras.
Viene gente de Tijuana, de Los Ángeles y se llevan una que otra pieza, los molcajetes es lo que más buscan, pero yo vendo más para Rosario, cuando tengo listo el pedido ya les hablo y vienen por ellos, y lo que sobra pues lo vendo aquí en el mercado o hay veces que salgo a vender por las callesJuan Osuna Blas
La satisfacción que le queda es que su labor es reconocida y apreciada por las personas que gustan de este tipo de artículos, así que, hasta que pueda, seguirá siendo el artesano del barro en Escuinapa.
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DATOS
- 15 años tenía Juan Osuna cuando se inició en el oficio.
- 75 años tiene en la actualidad.
ARTÍCULOS QUE ELABORA
- Molcajetes
- Platos
- Ollas
- Cazuelas
- Masetas
- Jarrones
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