Escuinapa, Sin.- El detonante económico para el sur de Sinaloa, como se le ha considerado a la presa Santa María, es una obra que se ha convertido en la esperanza para sectores productivos como la agricultura, la ganadería y la pesca, que son la fuente de vida de la mayoría de las familias de Rosario y Escuinapa, sin embargo su construcción provocará que el pueblo que lleva el mismo nombre quede sumergido en sus aguas.
Este proyecto hidráulico, de acuerdo a las versiones de varios actores, entre ellos el productor y empresario Ismael Díaz Murillo, tiene ya más de 60 años que se había buscado. Actualmente se ve ya cristalizado el sueño de todos aquellos hombres que en su momento iniciaron la lucha para que se construyera.
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Este mega proyecto se inició oficialmente por allá del mes de noviembre del año 2015, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando el entonces gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez y David Conrenfeld, titular de la Comisión Nacional del Agua, acudieron a colocar la primera piedra.
La presa, que lleva por nombre Santa María, es construida en el cauce del río Baluarte, en lo alto de la sierra de Rosario, a la altura del pueblo también llamado Santa María, comunidad con cientos de años de antigüedad que quedará sumergida en las profundidades de la presa.
Es aquí donde cabe el conocido dicho que dice: "Pagaron justos por pecadores", ya que en este caso, Santa María fue el pueblo sacrificado por la obra que dicen que es el detonante para esta región.
El proceso de construcción de la presa Santa María actualmente lleva un avance de alrededor del 90 por ciento o más y se estima que sea entregada para el mes de diciembre de este mismo año. Con ello, el poblado de Santa María comenzara a inundarse, con lo que se ahogarán las historias de todas aquellas familias que ya han abandonado sus casas para mudarse al pueblo "Nuevo Santa María" que les construyó el gobierno federal y estatal a las más de 50 familias que conforman esta comunidad.
Actualmente Santa María parece un pueblo fantasma, ya que en sus calles no se observa caminar a ninguna persona, las viejas casas, algunas con techado de lámina, otras con techos de tejas y otras más de concreto, se encuentran en abandono.
En medio del poblado se encuentra lo que fuera la escuela, ahí solamente están unos viejos pizarrones y unos pupitres, además de algunos libros que sirvieron en su momento para la educación de los niños de esta comunidad.
Una de las historias que surgen del pueblo de Santa María es la de don Filomeno, quien hace apenas unos días falleció y fue sepultado en el panteón del nuevo poblado. A sus casi 90 años de vida, se negaba a dejar su pueblo y con las pocas fuerzas que aún le quedaban, trataba de regresar a la que fuera su hogar durante toda su vida.
"Hace unos días que sepultamos a Filomeno, él era de los que decían que de su casa no lo iban a sacar, lo tenía su familia aquí (en el nuevo poblado), pero nada más se descuidaban poquito y agarraba camino para Santa María", dijo don Benicio, quien ya se encuentra viviendo en el nuevo pueblo.
Todavía el año pasado, don Filomeno se mantuvo firme en su hogar, hasta que sus familiares terminaron por llevárselo.
En el pueblo ya solamente se encuentra viviendo doña Matilde, quien ya también no tarda mucho en dejar su casa para irse al Nuevo Santa María.
Con la partida de doña Matilde se pondrá fin a la historia de Santa María, el pueblo que tuvo que ser sacrificado por el desarrollo de una región.
Dato
50 familias conforman el Nuevo Pueblo Santa María.
Para saber
La fecha tentativa para que se termine de construir la presa Santa María es el mes de diciembre de este 2023.