Mazatlán, Sin.- "Asómate y huele”, dicen un par de vecinas de la calle Cedros en el fraccionamiento Jacarandas.
Se referían al arroyo Jabalines, el cual tiene sedimentos pestilentes por las aguas negras que ahí corren.
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"Toda la vida ha estado escurriendo drenaje al arroyo, ‘estamos hasta aquí’, dijeron molestas.
Y es que cada temporada de lluvias el canal se sale de su cauce, si bien les va, el agua solo llega a nivel de la banqueta, pero cuando no, inunda sus hogares hasta metro y medio de altura.
"Es drenaje lo que está corriendo y limpiaron una parte, ya no siguieron, que ya habían terminado, no señorita, está todo sucio para allá, hay tapones por todos lados", agregaron.
Mencionaron que hace un mes se hicieron labores de limpieza en el drenaje pero lo dejaron a medias, poco antes de llegar a la calle Cedros, la más baja de la colonia, y por tanto la primera por donde se regresa el agua del arroyo.
"Tenemos años, años con esto, cuando pavimentaron muy bonito y quedaron de que nos iban a abrir a estar limpiando constantemente, pero no".
Con la temporada de lluvias encima exigen a la autoridad municipal que limpie lo sedimentos y frene los escurrimientos de aguas negras.
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Ya van por la tercera
Contrario a lo que dijeron las vecinas, el alcalde Édgar González Zataráin aseguró que en este año ya se limpió el canal en al menos dos ocasiones, y van por la tercera.
“Esta parte es limpieza que se le ha dado dos veces al año, había cerros de grava que arrastra el arroyo y los retiraron" aseguró.
Reconoció que hay al menos 40 puntos en diferentes colonias con escurrimiento que van a dar a este arroyo, el más grande de la ciudad y que desemboca en el canal de navegación.