Mazatlán, Sinaloa.- El retraso en las obras de desazolve y dragado de las bocas, podría bajar la producción camaronera en la siguiente temporada, ya que son las que alimentan los sistemas lagunarios del sur de Sinaloa; advirtieron dirigentes cooperativistas.
El presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras del Huizache-Caimanero, Francisco Figueroa Plancarte, manifestó que se corre el riesgo de que pase el tiempo natural de producción, por lo que urge la aplicación de los 24 millones de pesos aprobados para este proyecto.
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Recordó que estos trabajos se realizaron en tiempo y forma desde el gobernador Juan Millán, Jesús Aguilar Padilla, Mario López Valdez, y sin embargo con Quirino Ordaz Coppel ha habido resistencia para atender esta gran necesidad.
“El Congreso del Estado asignó una partida para que se hagan los trabajos en tiempo y forma, pero ha faltado voluntad por parte del gobernador, Quirino Ordaz Coppel, para abrir tres bocas”, dijo.
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Insistió que es urgente el desazolve y manteamiento de la boca del Majahual, situada en la margen izquierda del Rio Baluarte, la que alimenta de agua dulce al Caimanero- Huizache, ubicada en la margen derecha, y la otra que está en la desembocadura del Río Presidio.
Figueroa Plancarte comentó que son las que alimentan los sistemas lagunarios del sur de Sinaloa, está la boca conocida como Majahual, marisma de Las Cabras, en Chametla, es una de las más críticas, a raíz de la construcción de la escollera, donde el mar se ha tragado medio kilómetro de tierra, el estero natural del Majahual, y donde está cerrada totalmente la boca, al agua y organismos marinos.
Consideró que más que la implementación de un programa de empleo temporal, los pescadores de la Laguna del Huizache-Caimanero requieren de acciones profundas para mejorar la calidad de vida de la zona, como la apertura de bocas en los cuerpos de agua.
Señaló que si bien es cierto el apoyo será importante para mantener durante los meses de mayo y junio a las familias, necesitan de obras que garanticen por lo menos una próxima temporada regular.
“No decimos que el empleo temporal sea malo, es bueno porque viene a ayudar a los pescadores, pero se pudiera agarrar de ese dinero para hacer esos trabajos, porque vienen a beneficiar a miles de familias de pescadores”.
Refirió que en la temporada que comprendió de septiembre de 2018 a marzo de este año, los trabajos de captura duraron cerca de quince días, con un volumen inferior a las dos toneladas por cooperativa, por lo que los pescadores se vieron en la necesidad de terminarla con anticipación.
Por su parte, el presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras de la Laguna del Caimanero, Guadalupe Mendoza López, pidió al gobernador dé las instrucciones para que empiecen los trabajos para que puedan entrar las larvas, ya que en mayo son las últimas mareas altas para tener una temporada regular.
“Son 24 millones de pesos los que existen para el sur de Sinaloa, y queremos que vayan fluyendo, porque son urgentes”, expresó.
ADVIERTEN MOVILIZACIONES
Mientras tanto, el dirigente la Federación Cooperativistas de Aguaverde, Juan José Hernández Palacios, advirtió que pudieran realizar algunas movilizaciones, para que las autoridades estatales y federales atiendan las peticiones.
“No queremos llegar a eso, no queremos lastimar a la ciudadanía, pero lo que hacemos es una cuestión meramente de pescadores”, señaló.
PESCA ILEGAL
Los cooperativistas también demandaron el reforzamiento y que reorienten los operativos de inspección y vigilancia, que vienen muy retrasados para frenar la pesca ilegal.
“La inspección y vigilancia ha estado muy deficiente, se está dando un saqueo de camarón que no se ha podido controlar, andan algunas volantas con uno o dos oficiales de Pesca, pero falta el apoyo de la Marina, y sin el apoyo de éstos no va a funcionar, hacen sus recorridos como si van de turistas y eso no funciona”, indicó el líder pesquero.
Guadalupe Mendoza reveló que de acuerdo la dirección de inspección y vigilancia de la Conapesca, se tendrá una disminución para este programa, ya que sólo se asignaron siete millones de pesos para todo el país, de 62 millones del año pasado. “Con estos recursos prácticamente no habrá nada de vigilancia”, concluyó.