Mazatlán, Sin.- La industria de la construcción es de las que más ha sufrido en esta pandemia del Covid-19 y desafortunadamente no se ve para cuándo pudiera reactivarse al 100%, reveló el empresario Martín González Castañeda.

Manifestó que la falta de obra pública los ha llevado a bajar sus costos hasta un 30%, con lo que han reducido sus utilidades y también han tenido que recortar un 75% la plantilla de trabajadores.

Explicó que al haber poca demanda, hay mucha oferta y como en todo, los precios tienden a bajar y se tienen que ajustar los costos para poder aspirar hacer una obra, ya sea pública o privada.

"Los ingresos disminuyeron, las utilidades también se reducen, porque tenemos que ajustar nuestros costos, normalmente venimos trabajando con un 8 y 10% de utilidad y ahorita nos estamos yendo hasta un 6% para poder aspirar a contratar una obra", dijo.

Señaló que la ejecución obra pública es mínima en Mazatlán y en el sector privado, aunque siguen las inversiones, se detuvieron un poco, debido a los ajustes en el presupuesto, tampoco están queriendo invertir mucho por la falta de visión que tienen los gobiernos de no querer aportar e invertir en la infraestructura.

González Castañeda advirtió que el cierre del año se prevé complicado, sobre todo para garantizar a los trabajadores sus prestaciones sobre todo los aguinaldos.

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El propietario de la empresa GyT del Pacífico comentó que para poder sobrevivir a esta crisis ha tenido que recortar personal. A finales de 2019 traía una plantilla de cerca de 400 trabajadores y ahorita no llega ni a 100.

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