Mazatlán, Sin- El Banco de Alimentos de Mazatlán distribuye recursos a más de 9 mil personas cada mes, pero eventualmente alcanza a 10 mil beneficiarios, informó Ernesto Domínguez Kelly.
La organización reparte alimentos perecederos y no perecederos, además de otros recursos como pintura y telas, que son donados por empresas locales, expuso el presidente de esta asociación civil.
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“Nuestro objetivo es ayudar a las personas más vulnerables. Cada caso es único, y cada familia recibe el apoyo necesario para cubrir sus necesidades alimenticias”, dijo.
El apoyo que ofrece la organización es integral y variado, manifestó.
“Contamos con nutriólogos, psicólogos y sociólogos que nos ayudan a garantizar que cada persona reciba un tratamiento adecuado según sus necesidades”, comentó Domínguez Kelly.
Antes de la distribución de los recursos, se realiza un estudio de cada caso para determinar qué tipo de ayuda es la más apropiada.
Además de la entrega de alimentos, el banco también ofrece materiales para la mejora de viviendas, como pintura a precios simbólicos.
“Si recibimos una donación de pintura, por ejemplo, la entregamos a las personas con una cuota simbólica, mucho más baja que lo que costaría normalmente”.
La distribución de recursos no es una labor aislada, las comunidades se organizan para recolectar y repartir los productos entre los más necesitados, precisó.
“Nos enfocamos en tratar cada caso de manera individualizada, porque sabemos que cada situación es diferente”.
La ayuda se extiende a personas en situación de vulnerabilidad extrema, incluye a adultos mayores y personas que no tienen acceso a otros apoyos.