Aunque el cárcamo de aguas residuales Cerritos de Jumapam recibe mantenimiento al menos tres veces por semana, los taponamientos por basura y colapsos por fallas y desperfectos en el equipo de bombeo han sido recurrentes en los últimos dos años, lo que ha provocado una fuerte contaminación en la zona norte del puerto de Mazatlán.

El 22 de mayo del año 2021 una bomba del cárcamo fue taponeada por desechos sólidos que iban en el caudal del drenaje de la zona, lo que provocó un fuerte derrame de aguas negras al Estero del Yugo y la muerte de miles de especies marinas que habitan en el cuerpo de agua.

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La situación se repitió en el mes de noviembre de ese mismo año y en enero y agosto de 2022, sin que las autoridades correspondientes, el Ayuntamiento, hayan aplicado sanciones a los responsables de la mortandad de especies, en este caso la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán.

Aunque también la sociedad juega un papel importante en esta situación, ya que arroja todo tipo de desechos a las tuberías del drenaje, que a final de cuentas son los que ocasionan los desperfectos en los equipos de bombeo de la paramunicipal.

“Se realiza, específicamente en ese cárcamo, un mantenimiento de tres veces por semana, es algo que hacemos de manera preventiva, así evitamos que la bomba se atasque, que se dé el rompimiento de partes mecánicas o que los motores se lleguen a quemar. Sabemos lo importante que es este cárcamo para la ciudad”, señaló el titular de la Gerencia de Operaciones de Jumapam, Carlos Brito.

Entre la basura sacada de las tuberías durante los colapsos que se han presentado predominan los desechos de productos de higiene personal, como son toallitas húmedas, preservativos, toallas sanitarias, pañales y cubrebocas, entre otros de material textil y plástico, que son los que han provocado el atasque.

El cárcamo ubicado en Cerritos se proyectó en su momento para tener el tamaño que le diera la capacidad suficiente para poder captar y bombear el agua servida de esa parte de la ciudad. El proyecto nació junto con el desarrollo y la urbanización de esa zona, que no es de las más viejas de Mazatlán. El cárcamo data de los años 70 y cuenta con tres bombas de agua.

Ciudadanía sin conciencia

Brito aseguró no tener el número exacto de la cantidad de basura que se ha recolectado en el cárcamo durante los últimos dos años, pero tan solo en lo que va de 2023 se han retirado más 30 mil kilos de desechos de todo tipo.

“No se lleva un registro exacto de la cantidad de basura que se ha sacado, pero estaríamos hablando de unos 30 mil kilos aproximadamente, en lo que va del año 2023”, comentó.

Además de la basura retirada en el lugar, comerciantes de la playa Cerritos han encontrado en la zona de bañistas y en el mismo Estero del Yugo diferentes tipos de desechos, entre los que destacan envases de bebidas alcohólicas, toallas húmedas y lo más raro: restos de pirotecnia.

“En enero había muchísimas varillas en el agua y en los alrededores, la gente se dio vuelo tronando cohetes aquí, en Navidad y también en el Año Nuevo fue cuando se veía mucha pirotecnia que estaba en el agua o afuera. Aquí también vienen y hacen sus cochinadas, seguido hay muchos preservativos usados a la orilla del Estero del Yugo, todo eso daña el medio ambiente”, afirmó el comerciante playero Horacio Serrano.

Daño ecológico

La directora del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Crisantema Hernández, aseguró que desde hace años el cárcamo Cerritos de Jumapam le ha causado problemas al Estero del Yugo, debido sobre todo al mal sistema del alcantarillado que existe, al rompimiento de tuberías y a la sobrecarga de los equipos de bombeo.

“Desde que tengo uso de razón se han tenido problemas de descargas de agua negras, por el mal sistema de alcantarillado, rompimiento de tuberías o sobrecarga en los equipos, estos problemas son los más comunes y los que normalmente afectan la red de drenaje que ha provocado esta situación, un serio problema ecológico que necesita ser atendido”, afirmó.

De seguir los problemas en el Estero del Yugo, la mortandad en las especies acuáticas que habitan el canal puede incrementar de manera alarmante.

“Si las descargas son continuas, se satura el sistema con materia orgánica y se da un proceso de eutrofización, por lo tanto llega el momento de lo que ya ha pasado en otras ocasiones, la baja de oxígeno y la mortandad de los organismos acuáticos que ahí habitan”, explicó.

Esta contaminación es la consecuencia de una problemática que por muchos años ha sido desatendida e ignorada y que a pesar de que existe un Reglamento Ambiental y de Cambio Climático actualizado al año 2021, que se supone está para regular las acciones que en materia de protección al ambiente, conservación de los recursos naturales, preservación y restauración del equilibrio ecológico se hagan en Mazatlán, es prácticamente letra muerta en el Ayuntamiento.

Por parte de la Profepa no se tiene respuesta a las denuncias que se hacen por contaminar el estero, ya sea en el gobierno del estado o de forma pública.

En la contaminación del Estero del Yugo se viola la Norma 001 y 003 del tratamiento de aguas, lo que es una violación total a las normas ecológicas y a la Ley General del Equilibrio Ecológico.

El Estero del Yugo es una laguna ubicada en el norte de Mazatlán que desde 1997 es protegida por el CIAD con la finalidad de impulsar la educación ambiental y conservar los ambientes costeros de Sinaloa.

Tiene una extensión de 11 hectáreas y está conformado por 2 lagunas (una de agua dulce y otra de agua salada) rodeadas de selva baja caducifolia.

Es un lugar ideal para la observación de aves y para aprender sobre la vegetación que crece en el ecosistema.