Culiacán, Sin.- Pensar en acercarse a Mojolo en Culiacán, es para algunos el escenario donde grupos armados han atacado y donde la tierra escupe cadáveres por identificar. Pero en la entrada de este rumbo, justo de lado derecho, aguardan dos bestias de cuatro patas dispuestas a hacer lo que les ordenes si tienes el valor y, a la vez, la delicadeza. Todo va en el nombre de “El Bentley”.
A sus 26 años lo donaron, ya no sabían qué hacer con él porque era viejo. El amigo de pelaje castaño oscuro estaba enfermo de una mano y le daban pocas esperanzas para tener una vida útil como caballo. Mitzy y sus compañeros del arma de caballería del Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario, se encontraban entonces recibiendo capacitación para ser instructores de equitación. Ahí adoptó a Bentley y estuvo con él en todo su galopar, hasta que sus patas ya no pudieron más.
"Ese día, ya hace un año, yo me estaba preparando para irme a la preparatoria. Al salir de la escuela yo no alcanzaba a ir a darle de comer, entonces le pagaba a un caballerango para que lo hiciera. Ese día, un compañero vino al terreno y me dijo que mi caballo estaba herido" recuerda.
Para Mitzy, la herida que le reportaban, pensó era la que Bentley ya padecía en un inicio, pero al ir un par de horas después al lugar. Se percató que era algo más. Una veterinaria en seguida le diagnosticó que su amigo estaba fracturado de la mano, y ella no podía costear su operación, así que decidieron sacrificarlo. La veterinaria le dijo que la fractura que dividió en seis partes la mano de Bentley, tuvo que haber sido ocasionada por alguien de manera intencional. Después del trágico evento, ya no se supo del caballerango.
El Bentley fue mi caballo, yo me hice cargo con él y como todo jinete con su caballo, teníamos un vínculo. Me dolió mucho.
Mitzy
Pero de ese dolor, la joven descubrió que quería dedicarse a la veterinaria.
"La verdad yo ya no pensaba estudiar nada después de la prepa pero, a raíz de la muerte de Bentley, pensaba en que, si yo hubiera sabido algo de veterinaria, a lo mejor, lo hubiera podido salvar. Así decidí comenzar a estudiar veterinaria" dice.
LA ELEGANCIA DE CABALGAR
Mitzy Hernández considera que, si puedes darle órdenes a un caballo, puedes hacer lo que sea. Aseguró que se debe cabalgar con la postura de un caballero, la nobleza de un rey y las manos de una princesa.
Les dicen bestias. Son animales de 300 kilos, que sienten. Te debes ganar su confianza y ser uno con él al momento de saltar y cabalgar.Hernández
Ella lleva ya tres años capacitándose para ser instructora de equitación y ahora tiene su propia escuela llamada "El Bentley" en la cual, junto a Jonathan Beltrán, comenzó a recibir alumnos el 4 de agosto del 2020.
La rutina es la misma: levantarse temprano, uniformarse, irse a la entrada de Mojolo y llegar a atender a “Americano” y “Chispa”, dos caballos que esperan por los alumnos. Antes de llegar a transformar el terreno donde sólo atendían a los caballos, Mitzy era instructora en el Hípico Valle Real, donde las clases por hora sin un poco más elevadas a las que ella cobra. Y aunque el lugar en el que ahora da clase es austero a comparación, se ganó la confianza de los padres de familia y niños que capacitaba.
"Yo quiero que todo el que quiera aprender, lo haga, por eso cobramos también más barato. Casi casi, sacamos para mantener a los caballos, lo cual es caro. Un caballo al mes cuesta 4 mil pesos, en herraduras y alimento" explica.
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Pero el dinero no es lo más importante ahí en el Bentley, la voluntad y la pasión sobresalen y dan frutos, pues Mitzy ya ha ganado concursos y además, prepara pequeños jinetes para las próximas competencias.
Los caballos dan saltos de 1.20 metros a 1.60, depende su estatura. El que más salta es el Americano y Chispa, aunque es más pequeño, tiene una actitud muy fuerte.
La equinoterapia y la equitación en Culiacán tienen su auge entre cierto sector de la población, pero Mitzy abre la puerta a todo aquel que tenga curiosidad y constancia para trabajar con las bestias que allí aguardan.
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