Mazatlán, Sin.- La circulación de billetes falsos en el puerto denominados como “G5”, difíciles de detectar por su elaboración casi perfecta, ha aumentado en los últimos meses y genera fuertes pérdidas monetarias en los comercios locales.
Mientras que la Cámara Nacional de Comercio ha detectado ocho casos de billetes falsos, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal hasta el momento no tiene reportes, más allá de lo ocurrido en julio en el mercado de la colonia Flores Magón, cuando se detectados billetes falsos de 100 y 500 pesos.
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Estos “billetes” no fueron decomisados a las personas que trataron de intercambiarlos.
"Tuvimos como unos ocho reportes de billetes falsos, todos registrados al inicio del periodo vacacional de verano”, manifestó Francisca Cázarez Oliveros, presidenta de la Canaco Mazatlán.
"La mayoría de estos casos se presentaron en mercados y tiendas de autoservicio, especialmente en las cadenas como Oxxo”, abundó.
Mazatlán ha sido testigo de la llegada de los famosos billetes falsos conocidos como "G5", que afectan principalmente a comerciantes y turistas.
La característica principal de este papel es su similitud a la de los billetes reales, junto con sus características, dibujos, marcas de agua, que son difíciles de detectar; solo son detectados por los cajeros automáticos de las sucursales bancarias.
Quienes comercializan estos billetes apócrifos dicen que provienen del centro de Guadalajara, el mercado de San Juan de Dios y la calle Medrano, así como de algunas alcaldías de la Ciudad de México.
Su distribución se realiza mediante envíos o “contra entrega”, operan a través de redes sociales y otros medios clandestinos, explicó un vendedor de estos billetes que lleva más de un año con esta práctica.
Durante el verano se han registrado varios casos de turistas que intentan pagar en comercios con estos billetes falsos, principalmente de denominaciones de 100, 200 y 500 pesos.
La situación ha generado preocupación entre los comerciantes de Mazatlán, quienes enfrentan el reto de identificar estos billetes en medio de la gran afluencia de turistas que visitan la ciudad.
Primeros casos
El mercado de la colonia Flores Magón ha sido uno de los primeros lugares en Mazatlán donde se detectaron estos billetes en julio, sin precisar la cantidad de billetes, solo se dijo que eran de 100 y 500 pesos.
Comerciantes del lugar reportaron que turistas intentaron realizar compras con billetes "G5", aunque no se reveló el origen de estas personas.
Los afectados señalaron que la “autenticidad” de los billetes era tan convincente, que apenas pudieron identificarlos después de un análisis más detallado.
La vendedora de una tienda de abarrotes en la colonia Centro, frente al parque Ángel Flores, recibió un billete falso a comienzos de agosto.
Una persona de aproximadamente 20 años, con acento del centro del País, acudió a comprar a su establecimiento.
Ella logró identificar el fraude por un error en la impresión del papel, pues los billetes que le entregó todos tenían el mismo número de serie.
Comentó que el nivel de detallado de estos billetes es tan alto que pasan desapercibidos, incluso en tiendas de autoservicio con medidas de seguridad más avanzadas.
La calidad de estos billetes es su similitud a los que son reales, pues el tacto y las marcas de agua son muy similares, tienen errores minúsculos los que se logran detectar, así que quienes los reciben deben prestar mucha atención.
"Sí, a mí me tocó que vinieran con un billete de esos aquí a mi tienda, la verdad al principio no los identificas, los revisé, eran dos de 200 pesos, lo que falló es que ambos tenían la misma serie, igualitos, y vi al muchacho nervioso, así que cuando le comenté que era falso, me ofreció una disculpa, pero lo dejé ser", mencionó Dámaris.
La comerciante añadió que la manera en que reaccionó el joven cuando le avisó que era falso, tras ofrecer disculpas huyó del lugar.
"Nomás me dijo ‘a ver’ y se fue corriendo, no lo reporté, porque ya sería mucho, al final no me quitó nada, pero todos los billetes son de la misma serie", concluyó.
Modus operandi
Uno de los vendedores de estos billetes, quien accedió a hablar de manera anónima, explicó que la operación se realiza principalmente a través de redes sociales.
"También los vendemos por redes sociales pero esto va para abajo, es mejor que ya nadie los compre por ahí, porque de 100 vendedores nada más dos hacemos envíos, los demás son estafas", mencionó "C", como pidió que se le identificara.
Según el vendedor, ellos mismos determinan los destinos a los que serán enviados los billetes falsos.
“Los hacemos en lugares que quedan cerca, pero no llamamos la atención, en Guadalajara los mandamos a San Juan de Dios, Medrano y la Obregón, pero no le vendemos a quien sea, si vas a querer ir por un billete de $500, mejor ni te pares, pero salen de todos esos lugares, ahí es la mata de nosotros, claro que no andamos promocionándolos", sostuvo.
Mazatlán en la mira
Los lugares turísticos como Mazatlán son elegidos debido a la dificultad para detectar los billetes falsos en medio de la alta circulación de efectivo.
"Se comenzaron a mandar a Mazatlán por la feria que se movía ahí, no por amor al arte, y porque cuando agarraron al ‘chaca’ de nosotros, todos nos abrimos por nuestro rumbo pa’ no caer", agregó.
El vendedor mencionó que una de las estrategias más comunes es enviar los billetes a través de personas de confianza o mediante envíos, lo que garantiza la llegada segura a los puntos de distribución.
Estos billetes representan un peligro considerable para los comercios, ya que son fabricados con un material de alta calidad que complica su identificación, incluso en establecimientos que cuentan con sistemas de verificación de alta vanguardia.
"Ni cuenta se dan que los billetes también salen por maletas en autobuses, le llegan a algún conocido del mismo estado o al lugar en el que esté y vámonos, ahí se hace”, dijo.
Fraude sobre fraude
A pesar de la creciente fama de estos billetes, el entrevistado advirtió sobre los riesgos de caer en estafas relacionadas con la venta de billetes falsos a través de redes sociales.
Según sus palabras, un 90 por ciento de las transacciones realizadas mediante envíos terminan en fraude.
"Muchas de las compras que se hacen por envíos no llegan, algunas por estafas y otras simplemente porque los mandan por paquetería, y cuando revisan lo que es, hay de dos: o se los roban o los detectan".
El vendedor mencionó que existen muchos grupos en redes sociales donde se ofrecen estos billetes a precios bajos, lo que suele ser una señal de alerta para los compradores.
"Es que también, carnal, ponte a pensar, ¿en qué cabeza cabe que te vamos a regalar 10 mil pesos en billetes, a cambio de mil pesos?, no tiene lógica, además de ‘lacras’, igual que uno, agarrados", compartió.
Pocos vendedores, expuso, cuentan con la materia prima y el conocimiento necesario para fabricar estos billetes falsos de alta calidad.
Por lo tanto, recomienda no confiar en aquellos que ofrecen precios incongruentes o en plataformas de venta.
"Somos pocos los vendedores que cuentan con la materia prima para sostener esto, y solo somos empleados, es un gastadero, desde máquinas hasta tinta, sin contar los detalles".
¿Sale caro fabricar estos billetes?
"C" aseguró que sí significa un fuerte gasto hacer este tipo de operaciones clandestinas e ilegales, pero que con el tiempo deja sus buenas ganancias.
"Es que estos billetes son casi indetectables, solamente en cajeros automáticos del banco se detectan, mientras llegamos a cualquier lugar y le ponen el plumón y todo, no los ven, por eso sale elevado, pero sí nos deja".
Costos
Billete color café de $500: $260 la pieza
Billete color azul de $500: $270 la pieza
Billete color verde de $200: $110 la pieza
Billete color rojo de $100: $60 la pieza