Black Mazatlán: punto de encuentro y reafirmación de la comunidad afrodescendiente

En el puerto está asentada una comunidad de 50 personas procedentes de Estados Unidos, Haití y África; la mayoría han escapado del racismo sistémico que se vive en sus lugares de origen

Marimar Toledo | El Sol de Mazatlán

  · lunes 24 de octubre de 2022

Originaria de Omaha, Nebraska, Marian Delgado se abre paso en el puerto de Mazatlán, donde vive desde el 2017. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

Mazatlán, Sin.- En el 2018 Marian Delgado llegó a Mazatlán para iniciar vida en pareja junto a su esposo Erik. Ella es originaria de Omaha, Nebraska, en los Estados Unidos, donde desde que era una niña vivió en carne propia la discriminación y el racismo que imperan en ese país.

Con sus 1.85 metros de estatura, piel oscura y pelo afro, no es fácil pasar desapercibida, pero ya está acostumbrada a que siempre se le queden viendo, a que la señalen y que piensen que es diferente a los demás.

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Según la Encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del 2015, hasta 1.38 millones de mexicanos se identificaron como afrodescendientes o afromexicanos, lo cual representa el 1.2 por ciento de la población nacional, de los cuales 705 mil son mujeres y 677 mil son hombres

El papá de Marian es afroamericano, originario de Columbus, Ohio, y su mamá de la Ciudad de México. Y aunque cada año visitaba a su madre, fue en 2017 cuando se quedó en este país, conoció a Erick, con quien inició una relación y un año después decidieron vivir en Mazatlán.

En el puerto encontró una vida tranquila y ahora forma parte de la comunidad Black Mazatlán, integrada por 50 personas afrodescendientes asentadas en diferentes colonias de la ciudad. La mayoría de ellos son procedentes de Estados Unidos, Haití y África.

Los pueblos, comunidades y personas afrodescendientes en México, que se concentran principalmente en Guerrero, Oaxaca y Veracruz, forman un grupo históricamente ignorado en los censos. Es la población invisible que se abre paso en un país que les representa libertad y la promesa de una vida mejor.

Discriminación y racismo

Mientras sus manos agarran sus largas trenzas de color, Marian comparte que en Mazatlán no ha sufrido de manera personal discriminación, así como la vivió en Estados Unidos, quizás porque su piel no es tan oscura, sin embargo, sus amigos no han corrido con la misma suerte.

Recuerda el caso de una persona que estaba sentada en el Parque de la Ciudades Hermanas y una señora llamó a la policía para que se la llevaran, sin ningún motivo, solo por estar ahí.

"Tengo otra amiga que está batallando con sus vecinos, lo que ella me cuenta, y su casera también, es que ella no ha hecho nada, pero le echan la culpa de cualquier cosa que ocurra en su barrio de la colonia Montusa, le han llamado dos veces a la policía, eso es discriminación en su etapa más alta", dice.

Reconoce que la gente de Mazatlán todavía no se acostumbra a ver a personas de color oscura. A ella, muchas veces, por curiosidad, le han tocado la piel, el pelo, además de que le toman fotografías sin pedirle permiso.

Fue en Estados Unidos donde Marian sufrió discriminación y racismo en su máximo nivel. Una vez la aventaron a un lago, con todo y su bicicleta; en otra ocasión, un grupo de niñas le quisieron peinar su pelo rizado mientras se burlaban de ella. También, una supuesta amiga la retó a comer comida de perro para poderla dejarla salir de su casa.

En México siempre la han tratado bien, pero mejor en Mazatlán, donde la calidez de su gente y su comida la han enamorado.

"Aquí en Mazatlán la comunidad de afrodescendientes todavía es muy pequeña, somos alrededor de 50 personas, apenas este año nos estamos topando en las calles, hace dos años no era tan fácil, poco a poco ha ido en aumento esta comunidad que ahora formamos Black Mazatlán”.

Las personas afrodescendientes o afroamericanas luchan contra el racismo y la discriminación. Foto: Cortesía | Marian Delgado

Entra al ejército y luego deja su país

En el 2012, la joven entró al Ejército en los Estados Unidos, donde duró cuatro años. Ahí tuvo entrenamiento para usar armas, incluso para ir a la guerra a Irak, pero para su suerte no la mandaron; en ese tiempo tampoco podía visitar México

"Cuando estás dentro del United States Army, ya no te dejan venir a México, en especial, yo estaba en San Diego y la instrucción era que no podíamos ir a Tijuana, porque nos sacaban deshonorablemente del país y ya no puedes recibir beneficios que te dan de por vida".

Sus papás se separaron y ella regresó a México en el 2016, donde conoció a Erick y ya no se fue del país. Su ahora esposo ya conocía Mazatlán, estudió Filosofía en la UNAM y vino a un congreso en noviembre de 2017. Cuando ella conoció por primera vez el puerto le gustó mucho la ciudad, por lo que decidieron establecerse en el puerto.

"Mazatlán es muy accesible y económico, por eso nos quedamos aquí. Adaptarme ha sido fácil, dentro de lo que cabe, pero en algunas cosas se me hace muy lento, y eso se me hace un poco difícil. Tanto en los Estados Unidos como en la Ciudad de México todo es muy rápido, pero estoy aprendiendo a vivir más lento, más en paz y sobre todo con mucha tranquilidad".

Cultura y gastronomía

Al ser hija de madre mexicana, Marian ha estado muy ligada a esta cultura; del puerto le gusta el Carnaval, su Malecón, el transporte de la pulmonía y la música de banda. Sus canciones favoritas son “El niño perdido” y “El corrido de Mazatlán”.

Y como dice la canción: ‘aquí hasta un pobre se siente millonario’, hay destinos turísticos como Cancún y Los Cabos donde no puedes acceder a la playa si no estás en un hotel y aquí no pasa eso”, dice.

En el caso de nuestra comunidad, siempre buscamos lo local, lo de México, no tanto en lo americanizado”.

La joven también forma parte de la incubadora de negocios Emprendamos Maz, que maneja la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Pesca, pues busca emprender su propio negocio de traducciones y publicidad.

"Pienso quedarme para siempre en Mazatlán, estamos echando raíces, mi mamá ya compró su casa y nosotros también lo haremos en cuanto podamos, mi esposo continúa con su negocio de venta de casacas, jerseys de futbol soccer, americano y ahí la llevamos".

50 personas procedentes de Estados Unidos, Haití y África integran la comunidad Black Mazatlán. Foto: Cortesía | Marian Delgado

Afrodescendientes en México

De acuerdo con la consulta para la identificación de comunidades afrodescendientes realizado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, se denomina de esa manera a todos los pueblos y personas descendientes de la diáspora africana en el mundo.

Para el caso de América Latina y el Caribe, el concepto se refiere a las distintas culturas “negras” o “morenas” descendientes de personas africanas esclavizadas que llegaron al continente, debido al auge del comercio de personas a través del Atlántico desde el siglo XVI hasta el XIX.

En 2011, el Comité para Eliminar la Discriminación Racial (CERD-ONU) hizo observaciones a México con relación a la exclusión del Censo Nacional de Población que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a la población afrodescendiente, ya que no se ha hecho un reconocimiento étnico que permita la generación de programas para la promoción de sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.

Además de las 50 personas afrodescendientes agrupadas en Black Mazatlán, en el puerto están asentados también, de forma temporal, alrededor de 150 haitianos que quieren llegar a los Estados Unidos en busca de una vida mejor.

Datos

-50 personas procedentes de Estados Unidos, Haití y África integran la comunidad Black Mazatlán.

-1.38 millones de mexicanos se identificaron como afrodescendientes o afromexicanos, según el último censo del INEGI del 2015.

-150 haitianos están en tránsito en Mazatlán, mientras consiguen llegar a Estados Unidos.

Para saber

Los pueblos, comunidades y personas afrodescendientes en México se concentran principalmente en Guerrero, Oaxaca y Veracruz.