Mazatlán, Sin.- Ser bombero no es una tarea sencilla, se requiere de una gran vocación de servicio y estar dispuesto a ayudar a la comunidad las 24 horas del día. Y todo esto, de forma voluntaria.
En Mazatlán, además de combatir el fuego como labor principal, los integrantes del Cuerpo Voluntario de Bomberos también realizan trabajos de rescate y prestan sus servicios ante urgencias médicas.
Detrás de cada bombero hay un ser humano que vive con gran intensidad su quehacer, los rescates que han realizado les han dejado una gran enseñanza, pero sobre todo los han convertido en mejores seres humanos
José Luis García, de la comunidad de El Vainillo, ingresó a la edad de 18 años a la corporación motivado por un amigo. Actualmente tiene 23 y cuenta como es el protocolo para atender una emergencia.
"Desde que ingresa el reporte aquí a la estación nosotros dejamos lo que estamos haciendo y en ese mismo instante pasamos a ponernos el equipo, en 45 segundos tenemos que estar listos para atender la emergencia, estar totalmente equipados para subir al camión", contó
El ponerse un traje de 15 a 20 kilos de peso en tan poco tiempo requiere de mucha habilidad y destreza, ya que no sólo es ponerse el traje y ya, sino que además hay que hacerlo bien, porque de ello depende su seguridad.
"Cuando llegamos al lugar de la emergencia nos reportamos a la estación, hacemos una evaluación de lo que está ocurriendo y mandamos un reporte inicial y posteriormente empezamos a trabajar en la emergencia", agregó.
Sin embargo, para llegar al lugar de los hechos antes tienen que afrontar la falta de cultura vial en la ciudad.
"Hay una muy mala cultura vial de parte de la ciudadanía, me ha tocado que en muchas ocasiones esté el semáforo en verde o en rojo ahí se quedan parados los conductores, pasan minutos y son minutos que para nosotros o para la persona que está pidiendo la atención son valiosos", añadió.
DESDE EL RADIO OPERADOR
Kevin Ulises Peña, estudiante de preparatoria, entró en el 2015 cuando tenía apenas 15 años, actualmente es el radio operador en el turno vespertino y su labor es tan valiosa como la de los elementos que están al frente, pues el recibe y manda información oportuna y necesaria.
"Mucha gente me dijo: 'estás muy chiquito para estar ahí en el peligro', pero dentro del departamento eso no existe, recibimos demasiada capacitación, estamos actualizándonos, recibiendo entrenamientos; aquí siempre hay algo nuevo que aprender", dijo.
Para el joven mazatleco, la pérdida de una persona es muy lamentablemente y es una de las peores experiencias que ha vivido en su quehacer. Pero también el hecho de que, a causa de los incendios, gente humilde pierde todo su patrimonio y pertenencias.
"Me tocó quedarme en el radio, fue una noche larga, se suscitó un incendio en una casa habitación donde hubo varias personas que se quedaron al interior y perdieron la vida. Los compañeros llegaron, quisieron hacer el rescate pero las condiciones no eran favorables para hacerlo y en el radio se escuchó un silencio muy prolongado, fue triste", recordó.
MUJER Y BOMBERA
Adriana Trujillo de 23 años, es una de las seis mujeres que están la corporación; es originaria de la Ciudad de México, pero mazatleca de corazón y demuestra que la mujer es capaz de incursionar en cualquier ámbito, incluso en aquellos que se creen que son solo para hombres.
"Es un poquito difícil como mujer, no es la misma fuerza física, pero aprendes muchas cosas y aquí me motivan muchos los compañeros, siempre me dicen que es más maña que fuerza. Yo le diría a las mujeres que se animen, es un trabajo muy bonito que requiere de mucho esfuerzo y dedicación, pero en el querer estar el poder", expresó.
La también paramédico en la Cruz Roja, indica que la clave está en ser constante y aprender cosas nuevas ya que todos los servicios son diferentes.
"Hace poco tuvimos el incendio de un barco en el que duramos ocho horas trabajando, ese día me sentí muy bien conmigo misma porque sacamos adelante trabajo, cuando pensábamos que ya no daba para más, que ya el barco estaba perdido hicimos una nueva estrategia y la sacamos adelante", indicó.
DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN
Francisco Rivera está a punto de cumplir 11 años en la corporación y también pronto será padre por primera vez; le gustaría que en algún futuro su hija siguiera sus pasos, como él siguió los de su padre.
"Mi padre fue bombero, pero yo no lo sabía, yo vivía a un costado de la estación 1 de Bomberos, en la Gabriel Leyva, me sentaba ahí afuera a verlos entrenar y dije: 'yo quiero hacer eso' ahí supe que mi papá también había sido bombero", narró.
Uno de los tantos sacrificios que los bomberos hacen es estar lejos de su familia; llegan a perderse fechas importantes, cumpleaños y reuniones por ayudar a otra familia que en ese momento los está necesitando.
"A veces la familia del bombero no acepta que estemos aquí, pero aquí me he desarrollado mucho como persona y profesionalmente. Todos los compañeros aquí nos hemos perdido algún evento especial en la familia por ayudar a otra persona que nos necesita, que ni siquiera conocemos, pero el ayudar aquí está", comentó.
Además de prestar sus servicios en el cuerpo de auxilio, trabaja en una empresa y es estudiante de una ingeniería, combinar todas estas actividades no es fácil, y a pesar de que no toda la gente reconoce o valora su labor, la recompensa llega con la motivación y satisfacción que siente cuando salva la vida de una persona.
LIDIAR CON LAS EMOCIONES
Giovani Osuna ingresó a los 17 años al Heroico Cuerpo de Bomberos, como en todo, hay experiencias bonitas y otras no tanto, pero lo más importante es aprender a no engancharse con las emergencias.
"Recuerdo mucho dos experiencias, una fue casi cuando recién entré, tenía como ochos meses, fue en Semana Santa en el 2016, el accidente de los muchachos del ICO recuerdo que al estar sacando a uno de los cuerpos lo primero que se me vino a la mente es que pude ser yo", rememoró.
Toda la carga emocional en el trabajo se lleva a casa, es por eso la familia el primer referente de apoyo, también charlar entre compañeros las experiencias vividas ayuda e ir al psicólogo de vez en cuando, aconseja, no es mala idea.
El joven de 22 años tiene una conexión muy especial con el cuerpo de Bomberos. Cuando su madre lo iba a dar a luz sucedió que el carro de su padre se descompuso justo enfrente de la estación en la avenida la Insurgentes, Era un día lluvioso por lo que pidió el apoyo a los "apaga fuegos", con una ambulancia, pero en vez de eso la subieron a un camiones y la llevaron al Seguro Social.
Desde pequeño sintió admiración por esta labor, además de que su padre siempre le contaba de sus anécdotas como paramédico en la Cruz Roja.
CELEBRACIÓN
En México, el Día del Bombero se celebra el 22 de agosto, fecha en la que se creó el primer cuerpo de bomberos en el puerto de Veracruz en 1873.
PARA SABER
Actualmente la corporación cuenta con 72 elemento activos; solo seis son mujeres; 27 de ellos reciben un sueldo y el resto son voluntarios.
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