Mazatlán, Sin.- La cuesta de enero, el alza de precios por la inflación y el incremento de contagios de Covid-19 por la variante Ómicron han dado como resultado una baja afluencia de clientela y bajas ventas en el mercado municipal Pino Suárez.

Alejandro Ontiveros, secretario de la Unión de Locatarios, señaló que este fin de semana las ventas estuvieron alrededor del 50%.

"Lo que sea este fin de semana han estado alrededor de un 50%, las ventas han bajado un poquito, aunado a la cuesta de enero y a la variante de Ómicron, que han inhibido el regreso a clases, el turismo, todo esto se ha conjugado y el resultado con una baja en las ventas", señaló.

A pesar de ser quincena, agregó, el cliente local también ha disminuido su visita al centro de abastos, se limita en sus compras y cuida el dinero.

Mencionó que este fin de semana ha sido uno de los más flojos desde que se dio la reapertura turística en julio del 2020.

Ahora sólo queda estar a la expectativa de los puentes vacacionales, de la realización del Carnaval y de las vacaciones de Semana Santa.

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