Mazatlán, Sin. - “Yo nací cañero y crecí entre cañas”, señala don Víctor Guzmán Partida, que a sus 76 años de edad continúa con un trabajo que le inspiró la labor diaria que realizaba su padre.
Originario de la comunidad de Huajicori, Nayarit, desde pequeño se vio relacionado con dicho fruto que su papá plantaba en su hogar, cuya producción le permitía sacar adelante a toda su familia.
Mi papá la sembraba, tenía un molino de mula, que era girado con bestias para lograr sacar el jugo de los tronquitos de la caña, que posteriormente se encargaba de vender.
Guzmán Partida
Desde entonces ama y disfruta el trabajo que realiza, a través de la fruta que su padre le enseñó a sembrar, para después darle el máximo rendimiento que le permita ‘sacarle jugo’ a lo que hace.
Por azares del destino, don Víctor visitó Mazatlán desde muy joven, y desde ese momento se quedó enamorado de su clima, su gente y sus paisajes costeros.
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Hace 49 años pisó por primera vez la llamada “Tierra de Venados”, donde inmediatamente procedió a realizar labores para poder mantenerse en una ciudad que consideraba como próspera.
La venta de fruta, reconoce, fue el trabajo que hizo desde su llegada al municipio, actividad comercial que aprendió de niño tras observar a su papá durante la comercialización que registraba por la caña que sembraba.
Entre sandías, mangos, jícamas y naranjas, el comerciante reconoce haber salido adelante en una actividad que era muy demandada, pero aquellos eran otros tiempos, muy diferentes a los actuales.
Entre los frutos que vendía, había uno que no se encontraba en su carreta y que hablar de él le hacía recordar su niñez al lado de su papá, mientras se divertían entre cañaverales.
Fue así como Víctor retomó el trabajo de su padre, al adquirir caña para vender en trozos, que colocaba al interior de bolsitas transparentes para su comercialización.
Desde la ciudad de Guadalajara, le han traído desde entonces el producto que consume la población que se acerca a su puesto que se ubica por la avenida Ejército Mexicano, entre las colonias Insurgente y Estero.
Cada tercer día le compra al distribuidor dos tercios de troncos de caña, que corresponden a dos atados, que se le terminan de acuerdo a la demanda de los consumidores, que puede ser de 1 a 3 días.
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Por temporada
Por ser un producto natural, la comercialización de caña la lleva a cabo en el transcurso de 7 meses, de septiembre a marzo, que son días frescos en el municipio.
Yo así lo hago, trabajo en todo ese tiempo porque la caña nomas me aguanta en esos meses, aunque me puede aguantar más, pero se puede madurar de más y echarse a perder más rápido.
Guzmán Partida
El comerciante, así como llega el fruto a sus manos, busca venderlo rápidamente, porque no puede dejarlo tanto tiempo, pues puede perder su consistencia.
Después de todo ese tiempo, reconoce, hay caña en el mercado, pero no tiene el jugo suficiente como el que demanda la gente que acude a solicitarla a su carreta de madera.
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Innova el producto
En el 2018 tuvo que hacer un cambio radical en la venta que diariamente realiza, la cual se enfoca principalmente en pelar los troncos para después cortarlos.
Los pedazos de caña, alrededor de 10 trozos, señala, son ingresados a bolsas de plástico transparentes, que son vendidas al público a un costo de 10 pesos por pieza.
Reconoce que la venta es buena, pero tuvo que hacer variado su producto para que la gente se interesara en adquirir no solo los cortes cilíndricos, que son buscados por todas las edades.
Tras adquirir un pequeño molino, menciona, desde ese momento se dedicó a la venta de jugo de caña, que es extraído al ser machacado los varejones que son partidos en tres partes.
Interés científico
Don Víctor comenta que los avances tecnológicos le han servido mucho, ya que a través de sus hijos es como logró proyectar su producto en otros ámbitos, que lo hacen más atractivo.
Precisamente, asegura, a través del internet es como se dio cuenta que la caña no sólo sirve para endulzar el paladar, pues puede ser utilizado como factor de salud para la gente.
Es muy dulce y muy sabrosa, y luego sirve para muchas cosas, me sacaron información por Internet que decidí hacer un anuncio para que las personas conozcan en lo que puede ser utilizada.
Guzmán Partida
El consumo del producto, precisa, puede ser útil para bajar triglicéridos, colesterol, digestión estomacal, además de mejorar la circulación de la sangre y desvanece los síntomas de embriaguez.
El comerciante reconoce que la venta de caña actualmente se encuentra en altibajos, pues, así como puede tener muy buenos consumos, también puede tener una escasa comercialización.
Por las mañanas, asegura, no hay personas que se acerquen al puesto, pero después de las 12 de la tarde se dejan venir para llevarse su bolsita de trozos de caña o su jugo.
No todos los días son iguales en los consumos, y es en diciembre donde registra un repunte de hasta un 80%, aunque baja después hasta un 50% en los meses siguientes.
Venda mucho o poco, seguirá con la vendimia, cuya labor aprendió de su padre, tras convivir entre los cañaverales del estado de Nayarit.
BENEFICIOS DE LA CAÑA DE AZUCAR
- Combate los resfriados y la tos.
- Es una gran fuente de energía.
- Aporta minerales como magnesio, potasio, hierro y calcio.
- Alivia malestares digestivos como indigestión y estreñimiento.
- Acelera el metabolismo de tu cuerpo.
- Mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular.
- Contribuye a la salud bucal, evita el desarrollo de caries y previene las enfermedades de las encías.
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