Rosario, Sin.- Reconocidos por ser un poblado religioso de apego a la religión católica, el municipio de Rosario tiene entre sus características, ser por casi 300 años un pueblo protegido por el manto de Nuestra Señora de Rosario.
Leopoldo José H. Bouttier, cronista e historiador de Rosario, expone que la historia de Nuestra Señora de Rosario en el municipio de Rosario se remonta hasta el año de 1731.
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En dicho año, en el mes de agosto, el ilustrisimo Doctor, don Benito Crespo y Monroy, obispo del Reino de la Nueva Vizcaya fue quien juramentó como Patrona de los rosarenses a Nuestra Señora de Rosario.
Tras visitar a los pueblos Pimas y Opatas, a los que pacíficó, de ahí llevó sus pasos hasta el Real de Minas del Rosario, en el que el ilustre doctor proclamó, con gran solemnidad, en el mes de agosto de 1731, a Nuestra Señora del Rosario como Patrona Principal del Real y Minas, "por ahora y siempre".
Desde entonces, la veneración y fe a Nuestra Señora de Rosario, se convirtió en una característica para el pueblo minero, que llevó a la construcción de su templo, siendo construido el primero a mediados del siglos XVIII, del cual actualmente quedan las ruinas, por haber sido afectado a consecuencia de la explotación minera.
Ya en el siglo XX, se construyó el actual templo que se convirtió en el Santuario de Nuestra Señora de Rosario, el cual tiene una pared bañada en oro, el cual en su momento fue extraído de las minas de este mismo municipio.
La celebración Nuestra Señora de Rosario, tradicionalmente se lleva el primer domingo del mes de octubre año tras año, la cual según lo expuesto por Jesús Manuel Valenzuela, encargado del museo de Nuestra Señora de Rosario, es una de las festividades religiosas de mayor importancia en Sinaloa.
Valenzuela, comenta que la celebración se había llevado de manera ininterrumpida desde hace 291 años, hasta que llegó la pandemia de Covid - 19 que impidió prácticamente la celebración tradicional.
Una de las características importantes que tiene la celebración de Nuestra Señora de Rosario, comenta, es que cada año, una familia rosarense o de cualquier otra parte del Estado o País, dona el vestido que porta la virgen durante la festividad.
"Esta es una característica de la fiesta, para esa familia que le toca vestir a la virgen, es prácticamente un honor porque se está vistiendo a nuestra reina, quienes visten a la virgen, son familias que normalmente le deben un milagro que la virgen les hizo, mayormente son en casos de salud, personas que han sanado por la fe a Nuestra Señora de Rosario".
Actualmente, se tiene un listado hasta posteriormente al año 2040, este listado es de familias que ya tienen su fecha destinada para su turno de vestir a la virgen.
Aunque los festejos se llevan desde un mes antes, en los cuales la Virgen recorre los barrios de Rosario, el día fuerte es el primer domingo de octubre que se inicia con el canto a las mañanitas.
Relata que, en vida, Lola Beltrán procuraba año tras año acudir a cantarle Las Mañanitas a Nuestra Señora de Rosario, quien fue muy raro que un año faltara.
Por la tarde, la Virgen es sacada del Santuario y recorre las calles de la cabecera municipal, en donde son miles de rosarenses y feligreses que vienen de todo el mundo a honrar a Nuestra Señora de Rosario.
Este año son ya 291 años de celebración de la virgen, la cual ha sido por "Siempre y para Siempre" la patrona de los rosarenses.
