Mazatlán, Sin.- María Candelaria, María Guadalupe y Janette son tres mazatlecas que tienen algo en común, un trabajo, que les permite llevar el sustento que requieren sus familias.
El espacio laboral en que se desarrollan, anteriormente era considerado exclusivo de varones, trabajo en el que han llegado a igualar e inclusive hasta a superar al sexo opuesto.
En medio de la tan anunciada equidad de género, sobresalen estas tres féminas que en este Día Internacional de la Mujer, trabajarán como cualquier otro, pues así lo exige el sector laboral.
Mujer de fuego
Desde que amanece, Janette Ramos, se prepara para ir “volando” a su trabajo, tras dejar todo listo en casa, luego de realizar el desayuno a su esposo Juan y sus hijos.
La Estación de Bomberos de la avenida Gabriel Leyva, es la segunda casa de esta joven mujer, que desde hace nueve años una de las dos únicas damas que conforman la agrupación de los “tragahumo”.
Como difícil, calificó, el ingreso de las mujeres a la corporación, pues así como entran se salen, debido a la ruda labor que deben realizar al momento que se presenta una emergencia.
No van porque es pesado, de hecho es muy pesado, a mí realmente yo creo que Dios se equivocó conmigo, porque más parezco niño que niña, pues un incendio lo trata a uno como si fuera hombre.
Reconoció, que los compañeros de la corporación creen que las mujeres no pueden con el trabajo, por lo que poco a poco se han ganado su confianza y se dan cuentan que realizan el mismo esfuerzo que ellos.
Mujer altruista
Ayudar a los demás es una virtud que María Guadalupe aplica diariamente en su trabajo, donde se encarga de atender cada uno de los llamados de emergencia de la ciudadanía.
Actualmente, la joven altruista se desempeña como radio operadora de la Cruz Roja, además de paramédico en servicio de ambulancia de la benemérita institución.
Con 31 años de edad, Lupita, como es conocida por sus compañeros socorristas, menciona que su hijo de nueve años, es su motor para continuar en un trabajo que a él le gusta.
La enfermería, señala, es la profesión que le ha permitido relacionarse con todo lo que tiene que ver con la salud, con la mejora de los pacientes que no dudan en agradecer el servicio que presta.
En el Día Internacional de la Mujer, asegura, los tiempos han cambiado y las féminas son vistas con mucha fuerza, al no hacérseles menos por el simple hecho de ser consideradas como el sexo débil.
Mujer limpia
Su turno de trabajo es por la tarde, un horario que le da la oportunidad para atender su hogar, que deja limpio al igual que la labor que desempeña el resto del día.
Un par de tambos, que son jalados por medio de una base con ruedas, es la herramienta principal de María Candelaria, que con escoba y recogedor en mano se encarga de mantener aseada parte del primer cuadro de la ciudad.
La calle Aquiles Serdán, es la ruta que lentamente recorre la fémina para recoger los desechos que la ciudadanía arroja a la vía pública, sin dar importancia al daño que ocasionan.
Reconoce, que el trabajo de limpieza en las calles anteriormente sólo lo realizaban los hombres y ahora a las mujeres se les ha dado oportunidad, porque tienen los mismos derechos que los varones.
Como un trabajo digno, calificó la labor que desempeña, la cual finaliza diariamente a las ocho de la noche, luego de haber recolectado dos tambos de basura.