Mazatlán, Sin.- De todos los destinos turísticos de playa en la costa del Pacífico mexicano, Mazatlán es el único en el que sus visitantes tienen la oportunidad de caminar entre calles y callejones, que son vibrantes vías hacia un recorrido por un grandioso pasado histórico.
Durante el siglo XIX, los puertos de San Francisco, California, Valparaíso, Chile y Mazatlán, eran los más importantes a lo largo de la costa del Pacífico Mexicano.
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Mazatlán había sido abierto el comercio internacional, gracias a la actividad minera, el puerto se convirtió en la puerta de entrada de todo tipo de mercancías provenientes de Europa y el Oriente.
El éxito comercial del puerto atrajo la atención de europeos, principalmente alemanes, franceses y españoles, que establecieron aquí sus casas comerciales.
El período de 1830 a 1913 el puerto vivió un gran desarrollo que trajo el establecimiento de fábricas de cigarros, puros, cerillos, jabones, cerveza, carruajes, suelas y calzado.
Toda esta abundancia se reflejó a través de regias construcciones con estilos arquitectónicos cómo el neoclásico, ecléctico y barroco, que con el tiempo vinieron a dar forma y vida a lo que en la actualidad se conoce como el Centro Histórico de Mazatlán, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Decreto de monumentos históricos
Fue precisamente en el 2001, durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, que a través de un decreto, se declaró como una zona de monumentos históricos, la cual cuenta con 479 edificios protegidos.
Esto con el objetivo de preservar y difundir la riqueza cultural de la nación como un elemento de identidad y unidad del pueblo.
¿Por qué se hizo este decreto?
En el puerto de Mazatlán acontecieron varios hechos históricos, por aquí pasaron y radicaron personalidades de renombre y también es cuna de personajes reconocidos nivel nacional e internacional.
El puerto de Mazatlán, tiene como primer antecedente de asentamiento el hecho de que el 1576, por mandato del Capitán General de la Provincia y gobernador de la Nueva Vizcaya, Fernando de Bazán, ordenó que se estableciera una vigilancia en el punto más elevado del litoral (Cerro del Vigía) y un pequeño núcleo de población en su vecindad para atender a esta misión.
La ciudad se mantuvo escasamente poblada por 244 años y fue hasta el 9 de noviembre de 1820 cuando las cortes españolas decretaron la apertura del puerto al comercio exterior, iniciándose con ello un rápido proceso de asentamiento y desarrollo del puerto.
Fue decenario de la intervención norteamericana en el año 1847, cuando se produjo el bloqueo del puerto por buques norteamericanos durante un año, así como de las acciones militares durante la intervención francesa el 26 de marzo de 1864, al repelerse el ataque por mar de la fuerza invasora.
Mazatlán fue capital provisional de Sinaloa en el período comprendido entre 1850 y 1874.
En la ciudad se desató una epidemia de fiebre amarilla ocasionando millares de muertos, entre los que se encontró la reconocida cantante de ópera Ángela Peralta.
En 1885, bajo la dirección de Heriberto Frías, se estableció el importante diario Correo de la Tarde, donde colaboraron hombres de la talla de Amado Nervo, Genaro Estrada y Sixto Osuna.
En 1887 nació en la ciudad el general Género Estrada Félix, hombre de letras e internacionalista, actor de la doctrina Estrada.
En 1892 se construyó en la cumbre de la isla rocosa de El Crestón, el edificio del Faro, considerado como el segundo en el mundo por su altura natural.
Características específicas de la zona
La zona de monumentos históricos está formada por 180 manzanas, en un área de mil 145 kilómetros cuadrado y comprende 479 edificios con valor histórico, construidos durante los siglos XIX y primer cuarto del XX.
En estos se combinan diversas manifestaciones arquitectónicas con características académicas y regionales, destacándose dos qué son destinados al culto religioso y que por disposición de la Ley Federal son monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos, templo de San José y la catedral de la inmaculada Concepción.
Protección y conservación
Su grado de conservación ubica al puerto dentro de los más importantes del país y para atender convenientemente la preservación del legado histórico en esta zona, sin alterar o lesionar la armonía urbana, se consideró conveniente incorporarla al régimen previsto por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Histórico, la cual dispone qué es de utilidad publica la investigación, protección, conservación y recuperación de los monumentos y zonas de monumentos históricos.
Por ello, cualquier construcción, ampliación y en general cualquier obra permanente o provisional que se realiza en esta zona, estarán sujetas a lo establecido en la ley.
Además, para contribuir a la mejor preservación de la zona, se llevó a cabo la celebración de un acuerdo en coordinación en el marco de la Ley de Planeación de la Ley General de Asentamientos Humanos y de las leyes estatales, con el objeto de establecer y llevar a cabo acciones en conjunto, tendientes a la regulación del uso del suelo, para la preservación de la zona y su entorno, así como para su infraestructura y equipamiento urbano.
¿Quién vigila que la ley se cumpla?
El Instituto Nacional de Antropología e Historia vigilará el cumplimiento de lo ordenado en el decreto; podrán apoyar y auxiliar al instituto autoridades federales, estatales y municipales, así como la Comisión Nacional para preservación del Patrimonio Cultural.
