Escuinapa, Sin. - El CIP Playa Espíritu se convirtió en un detonante que se quedó sin pólvora, al no lograr concretarse un proyecto que en su inicio estaba considerado como la carta fuerte del desarrollo económico del sur de Sinaloa y norte de Nayarit, que vendría a complementar al puerto de Mazatlán.
Este proyecto turístico nació en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, quien lo consideraba como el proyecto en materia turística más importante de su gestión y que se convertiría en un destino turístico de sol y playa mejor que Cancún.
El proyecto se sacó por medio de FONATUR (Fondo Nacional de Fomento al Turismo), quien adquirió el terreno en donde por muchos estuvo el Rancho “Las Cabras”, perteneciente al finado ex Gobernador del Estado de Sinaloa, don Antonio Toledo Corro, en este rancho, en sus épocas de bonanza, se trabajaba en la actividad ganadera y la producción de coco, que generaba cientos de empleos para los escuinapenses.
El costo del predio fue de 120 millones de dólares, el cual, según la información proporcionada por FONATUR, tiene una superficie de 2 mil 381 hectáreas colindantes con las marismas nacionales y un frente de playa de 12 kilómetros, en donde se tiene construida una casa que también perteneció a Toledo Corro.
Fue en el año 2009 cuando Felipe Calderón Hinojosa se presentó en Escuinapa, justo en la entrada al predio donde se edificaría el proyecto, para poner la primera piedra.
En primera instancia se tenía contemplado que se construyeran más de 40 mil habitaciones de hotel, pero con las modificaciones que se le fueron haciendo, a consecuencia de las inconformidades de ambientalistas por el daño que de causaría, el número de habitaciones se redujo hasta llegar a proyectarse solamente 10 mil habitaciones.
Además de contar con esta cantidad de habitaciones, el proyecto de Calderón Hinojosa contemplaba una marina, campos de golf, malecón, centros comerciales, entre otras amenidades.
De acuerdo a la información recabada, desde el año 2008, que fue cuando se anunció este proyecto, hasta la fecha se le han invertido más de 2 mil 500 millones de pesos, los cuales fueron invertidos en el sexenio de Felipe Calderón y le dio seguimiento en sus seis años Enrique Peña Nieto.
En el 2010, la inversión fue de 256 millones de pesos; en 2011, 286 millones de pesos; en 2012, 264 millones de pesos; en 2014, se le inyectaron 504 millones 700 mil pesos y el 2015, 354 millones de pesos; el resto fue aplicado en otros años en cantidades menores.
Esta inversión millonaria solamente ha servido para la introducción de servicios básicos, como lo son agua potable, drenaje y energía eléctrica en algunas zonas del predio, además de la construcción de varios kilómetros de carretera en el interior del predio, los cuales conducen a la “casa playa” y a un hotel que se construyó por parte de FONATUR, como muestra para los inversionistas el cual tuvo un costo de 63 millones de pesos.
Además de la millonaria inversión que se ha aplicado en el predio, en el año 2012 se logró la firma de un convenio entre FONATUR y la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) con el cual se coadyuvaría a la conservación de la flora y fauna que se tiene en las más de dos mil hectáreas del predio que comprende el proyecto.
Ahí mismo, junto a la casa playa, se edificó un campamento para la conservación y rescate de la tortuga.
En información reciente proporcionada por parte de la acreditada ambientalista de UNAM-FONATUR, Raquel Briseño Dueñas, en el predio que comprende el proyecto de CIP Playa Espíritu se han logrado identificar un total de 300 especies de animales, en los cuales se han logrado captar hasta ejemplares de jaguares, mientras que el campamento de tortuga ha logrado liberar más de medio millón de crías.
La llegada de Andrés Manuel López Obrador, a la Presidencia de la República vino a sepultar este proyecto que jamás logró detonar, ya que el mandatario federal se ha postulado siempre en contra de este al considerarlo como una obra más de la corrupción.
En estos últimos tres años, la inversión en el CIP Playa Espíritu ha sido prácticamente nula y ahora el predio será parte de una rifa de la Lotería Nacional, promovida por el Presidente de la República, en al cual se incluye la “casa de playa” como premio principal y 200 lotes frente a la playa como premios secundarios. El sorteo se llevará a cabo este 5 de diciembre.
Aunque no fue confirmado por los especialistas en la materia, el riesgo de que se pierda el hábitat de esas especies al llevarse a cabo la rifa estaría latente, al pasar estos predios a convertirse en propiedad de particulares, de igual manera la inversión que se ha realizado de más de 2 mil 500 millones de pesos quedaría prácticamente enterrada en la arena del predio y pasaría a ser aprovechada por particulares.
El sorteo será el 5 de diciembre y los premios serán 200 lotes rústicos, sin servicios, una casa frente al mar (que actualmente funciona como oficina central del proyecto del Fondo Nacional de Fomento al Turismo), con valor de 28 millones 956 mil pesos, tres premios de 5 millones de pesos cada uno y 19 mil 796 reintegros.
En los terrenos del CIP habita al menos una pareja de jaguares, especie que se encuentra en peligro de extinción, además de cientos de aves, reptiles, anfibios y flora y fauna característica del sur de Sinaloa.
En los terrenos del CIP Playa Espíritu opera un campamento tortuguero de 12 kilómetros que en nueve años ha liberado alrededor de medio millón de crías de tortugas.
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