Mazatlán, Sin.- Ante la falta de respuesta de parte de la ciudadanía para respetar los espacios exclusivos para personas discapacitadas, así como la invasión de banquetas y las líneas podotáctiles, la presidenta de la Red de Padres con Hijos con Discapacidad de Mazatlán, Hilda Guillén Ledezma, se pronunció a favor de aplicar sanciones más altas a los infractores.
Dijo que en países como Suiza, las multas son muy altas y no se condonan para que el ciudadano haga caso, y son ciudades muy seguras con infraestructura urbana inclusiva.
Lamentó que las campañas que se emprenden por parte del DIF municipal, como son “Yo sí respeto tus espacios” y “Banquetas libres”, no tengan el eco que deberían tener en la ciudadanía y los comerciantes, principalmente del Centro y la Zona Dorada.
Comentó que desde que inició el actual gobierno se ha promovido la inclusión con este tipo de programas, pero las barreras urbanas siguen ahí y la gente no respeta las banquetas, los cajones de estacionamiento exclusivos, ni las líneas podotáctiles en algunas zonas de la ciudad.
Por otra parte, refirió que en el Centro de la ciudad, los negocios continúan extendiéndose hacia las banquetas con sus productos y carteles de venta, reduciendo el paso de acceso para una persona en sillas de rueda y exponiendo a personas con bastón y a discapacitados visuales.
“Esto de las campañas y los folletos que se reparten para que la ciudadanía respete los espacios y que los discapacitados puedan andar por las calles, con banquetas libres, pero quién los lee, qué tanta importancia le dan, ¿en realidad se están leyendo estos folletos?, la gente sigue sin hacer caso”, expresó.
Indicó que la Ley General para la Inclusión de Personas con Discapacidad, en los artículos 12 y 17, establece como un derecho para este tipo de personas que se debe asegurar la sensibilidad en la infraestructura básica, equipamiento o entorno urbano y los espacios públicos, así como espacios terrestres de uso común destinados al tráfico de peatones y vehículos de fuerza motriz; mientras que la Ley del estado de Sinaloa, en su artículo 4, habla de la facilidad de desplazamiento en el interior de los espacios en la vía pública y lugares con acceso al público.
Sin embargo, agregó, este derecho no se está respetando, por el contrario, se invaden los pocos cajones exclusivos para los discapacitados y no se respeta las líneas podotáctiles que hay sobre las banquetas, ya que es común que estacionen vehículos sobre ellas.
“Comprendo la necesidad de los comerciantes de tener sus puestos, todos necesitamos de todos, pero cuando tú perjudicas a una tercera persona, ya hay problemas; si tú tienes tu negocio establecido, por qué ocupar otro espacio más afuera, la gente que necesite comprar ese producto va a entrar al local porque lo necesita o porque lo quiere, no necesitas poner en la banqueta los obstáculos”, apuntó.
Señaló que al obstruir las banquetas, se expone no sólo a la persona que anda en silla de ruedas, sino también al que camina con bastón y al que tiene discapacidad visual, pues podría ser empujado y caer en la calle, donde circulan vehículos.
Guillén Ledezma aseguró que mientras las maestras de inclusión insisten en que los padres con hijos con discapacidad deben soltar a sus hijos para que se valgan por sí mismos, es difícil hacerlo cuando no hay una seguridad en las calles y lugares públicos para su libre tránsito.
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“Todo el tiempo le están diciendo a uno déjela libre, suéltela, aléjese de ella, con tanta inseguridad y barreras, cómo voy a estar tranquila y segura de soltarla, si no me están dando la seguridad ni las condiciones de cómo están la infraestructura en las calles”, concluyó.
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