Mazatlán, Sin.- Representantes de los colectivos ciudadanos Manglar es Vida, Seres Cósmicos, Interacción Luciérnaga y Comité Ecológico “El Gran Árbol” entregaron un oficio a la Dirección de Obras Públicas del municipio en el que externaron su preocupación de que por falta de información, conocimiento y sensibilidad de un grupo de vecinos del fraccionamiento Jacarandas, se tale un árbol Ficus de 50 años de antigüedad y mil metros de mangle que quedan en pie, por las obras de revestimiento del arroyo Jabalines.
Dijeron que así como los vecinos de Jacarandas se reunieron con personal de la Dirección de Obras Públicas, para externar sus demandas y puntos de vista, ellos también están solicitando reunirse con el titular de la dependencia municipal, José Daniel Tirado Zamudio, y de ser posible con el secretario de Obras Públicas, a nivel estatal, Osbaldo López Angulo.
“Creemos que si se tala el árbol y se continúa con la tala del manglar, simplemente va a ser para darle gusto a estos vecinos que están inconformes, si se quiere talar es necesario hacer un foro de opinión con ellos, los que están en contra y los que están a favor, y cada quien dar su punto de vista, ya que no es tirar tres arbolitos es tirar mil metros de manglar, estamos preocupados de que el gobierno tome decisiones así de rápido y que no consulte a la opinión científica y técnica”, expresó Claudia Peraza Durán, del colectivo Manglar es Vida.
Advirtió que los manglares son barreras naturales contra las inundaciones y huracanes, si se quitan, la fuerza del agua va a ser mucho mayor, porque el suelo ya no va a poder filtrar el agua, y esas barreras que impedían un poco la salida del agua ahora van a ser más graves.
Por su parte, Fernando Manjarrez Peña, hizo un llamado a los vecinos, a la población en general y a las autoridades gubernamentales de que se informen y conozcan la importancia de los manglares, entre ellas que tienen la función de salvaguardar muchas especies de la fauna.
Refirió que Mazatlán podría dar un giro de 360 grados como destino turístico, si se cuida y se rescata los esteros y las zonas de manglares que tiene, se planea y se construye una sociedad sostenible, ya que sería considerado como un lugar ecoturista.
“El primer paso de este proceso es manifestarnos, realizar eventos culturales, eventos informativos, seguramente con el paso del tiempo esto va a tomar fuerza y va a surgir una sociedad sostenible en Mazatlán”, apuntó.
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Insistió que lo que está de por medio no es simplemente si se tala o no un árbol, sino la conservación de la vida y la naturaleza.
“El árbol se defendió, pero fuimos más allá todavía porque no solo es un árbol es un todo, el manglar, representamos a todo el ecocidio, a la defensa de que ya no ocurra, a las ganas de educar a las personas para que conozcan el tema, se sensibilicen y conozcan toda la flora y fauna que hay en Mazatlán”, indicó.
Tania Rodríguez, integrantes del Comité Ecológico “El Gran Árbol”, comentó que no se va a permitir que por la ignorancia se siga acabando con tantos ecosistemas en Mazatlán.
“La verdad es que simplemente es por ignorancia, vamos a pedir que Ecología vaya y dé unas pláticas a los vecinos, no podemos poner en tela de juicio de que eso se tiene que quedar y aparte no vamos a permitir que la ignorancia siga acabando con tantos ecosistemas”, añadió.
En el documento dirigido al director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mazatlán, José Daniel Tirado Zamudio, el grupo de manifestantes expresa su preocupación por la presión social que vecinos de Jacarandas ejercen en contra de las autoridades para continuar con la tala del manglar del arroyo Jabalines y la tala de un árbol de más de 50 años de antigüedad, que se encuentra en óptimas condiciones.
Se detalla la importancia de los manglares en la protección contra catástrofes ambientales como son los huracanes y las inundaciones, ya que fungen como barrera natural contra el agua y regulan el exceso absorbiendo e infiltrando un buen porcentaje al suelo. Su tala y la pavimentación del arroyo, se advierte, aumentarán el riesgo de inundaciones en las colonias aledañas al arroyo, pues se impedirá la filtración natural del suelo y aumentará el flujo del agua que corre a través de su cauce. Y concluye con la solicitud de que no se proceda a la tala tanto del manglar como del árbol en mención.
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