Culiacán, Sin. Hasta el momento, en Sinaloa se ha detectado dos empresas que se registraron como tutores en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, quienes pactan con los becarios entregar solo la mitad del apoyo, en el acuerdo de que el joven no acuda a trabajar, denunció, Jaime Montes Salas.
El coordinador de programas federales, sin dar a conocer los nombres de las empresas registradas, indicó que en Mazatlán se detectaron a dos jóvenes que aceptaron el acuerdo, sin embargo, al percatarse que este no es el objetivo del programa federal ratificaron ante las autoridades.
Explicó que a nivel nacional iniciaron a detectar que algunas personas crearon una empresa que da de alta a los jóvenes, con la intención de ganar más dinero y no cumplir con lo que mandata el programa.
A la gente se la hace fácil adherirse y aprovechar estas cosas para ganar dinero, pero no es y no hay manera para que esto prospere.
Montes Salas.
Bajo esta circunstancia, los responsables serán denunciados y detenidos con toda la fuerza del estado, debido a que todo aquel que obstruya los programas sociales que tiene el Gobierno Federal será castigado con lo que marca la ley.
A los becarios que se les proponga no cumplir con el programa, podrán denunciarlo ante cualquier instancia, al ser un delito del fuero común y que no será tolerado por las autoridades.
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Montes Salas, dijo, se abrió la plataforma para que el joven tenga la oportunidad de seleccionar a su tutor para aprender un nuevo oficio, en donde se compromete el empresario a que el joven recibirá los conocimientos del trabajo que seleccionó.
Durante el año en el que el joven será aprendiz tendrá la oportunidad de cambiar de empresa, ya sea porque no le conviene o no fue lo que esperaba, del mismo modo, el tutor podrá solicitar un cambio, si el becario no cumple los lineamientos requeridos.
En el estado se tiene registrado alrededor de 25 mil jóvenes, quienes han seleccionado empresas desde micro, pequeñas, medianas y grandes, con el compromiso de efectuar el programa con transparencia y sin pedir dinero a los beneficiarios.
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