Culiacán.- Ante la ola de violencia que se desató el pasado jueves 17 de octubre en la capital sinaloense como consecuencia de un operativo de seguridad federal, la economía local sufrió una parálisis total, sumado a la psicosis que vivieron los miles de culiacanenses.

Fue después del mediodía cuando la información de múltiples enfrentamientos en diferentes sectores de la ciudad empezó a tomar fuerza, en donde se decía que las personas que transitaban por el lugar corrían a resguardarse en comercios, plazas comerciales y restaurantes.

Mientras que los empresarios y gerentes que estaban en los establecimientos tomaban la decisión de brindar apoyo a todas las personas que lo requerían, además de bajar las cortinas como una medida preventiva.

Para más tarde, entre las 16:00 y 17:00 horas, las calles del primer cuadro y lugares en donde fue el enfrentamiento estaban prácticamente desiertas, con la orden para el sector comercial de parar labores hasta que se obtuviera información oficial por parte de las autoridades correspondientes.

Como efecto colateral del terror que se vivió en la ciudad, este viernes los agremiados a la Cámara Nacional del Comercio (Canaco), optaron por mantener las cortinas cerradas, informando su dirigente, Diego Castro Blanco, que únicamente el 15 por ciento de los socios trabajaron.

Indicó que los comercios que abrieron sus puertas fueron porque los empresarios se ven en la necesidad de trabajar para tener ganancias, quienes de cierta manera con los datos que han dado a conocer las autoridades pudieron laborar con confianza.

Mientras que por parte de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), su dirigente, Miguel Taniyama Ceballos, detalló que solo el 20 por ciento del gremio decidió ofrecer los servicios.

Cerrando, sobre todo, quienes están ubicados en el corredor gastronómico de la zona tres ríos, lugar en donde hubo mayores repercusiones y en donde, las personas fueron resguardadas hasta altas horas de la noche.

Por parte de las instituciones bancarias, se informó que este viernes las sucursales permanecerán cerradas, como una medida de prevención para los empleados, dando como opción los servicios oficiales a través de los canales digitales.

La Asociación de Bancos de México (ABM), del mismo modo que Citibanamex, dieron a conocer la decisión en los medios nacionales.

Lee Aquí: Gabinete de Seguridad Federal sobre los hechos en Culiacán

Es así como pocas horas después del caos, ante el miedo que se generó en la ciudadanía, Culiacán amaneció con la mayoría de las empresas cerradas, afectando las ganancias de cada uno de sus dirigentes.

Quienes han manifestado que la economía de la capital del estado sufrirá afectaciones en su derrama económica, ya que, en el caso de los restauranteros, los comensales optarán por no salir a consumir, ni de día, ni de noche.

Otro de los sectores productivos que decidieron suspender servicios fueron los transportes privados como Uber, Didi y Bolt, quienes en su plataforma informaron a los usuarios que la estrategia se aplicaba para salvaguardar a sus socios, aun y cuando la demanda por la noche era alta.

Fue hasta las 6:00 horas del 18 de octubre cuando la plataforma Bolt, por decisión de sus socios y bajo su responsabilidad, tomaron la decisión de trasladar a las decenas de personas que pasaron la noche en oficinas o casas de personas conocidas.

A pesar de que es un servicio que su cobro depende de la oferta y demanda, en un acto solidario, los viajes se ofertaron con su tarifa normal y poco tiempo después reiniciaron operaciones el resto de las plataformas.

Mientras que, en el caso del transporte público, algunas unidades fueron incendiadas, motivo por el que también cancelaron el servicio, afectando en lo económico a la decena de choferes que forman parte de la concesión.

El director de Vialidad y Transporte, Feliciano Valle Sandoval, afirmó que este viernes en el transcurso del día se iba a reanudar el servicio completo, sin embargo, ante la poca demanda, los choferes dieron a conocer que sus ganancias eran mínimas.

Cuando en un día normal, en una vuelta completa de la ruta obtienen 800 pesos, en esta ocasión era entre 130 y 140 pesos, motivo por el que empezaron a optar por dejar de trabajar, ya que el recurso obtenido no sería suficiente para la compra de diesel.

Desde temprana hora iniciaron las rutas con alrededor del 30 por ciento de las unidades, cifra que se esperaba fuera en aumento, ya que a las 9:00 horas del día, el 50 por ciento de los camiones estaban trabajando, sin embargo, el resultado fue lo contrario.

Por el cierre de las entradas y salidas de la ciudad, la central de autobuses y el aeropuerto suspendieron viajes, reanudando hasta temprana hora del 18 de octubre.

En el caso de la central de autobuses, la administradora, Dolores Ortiz, mencionó que los boletos que fueron comprados para el 17 de octubre fueron respetados para las salidas de todas las líneas para este viernes.

Edificio en donde también se dio asilo a las personas que no tenían manera de salir o un lugar en donde resguardarse, con la opción de pasar la noche en las salas de espera y área de restaurantes.

Aspectos como el incremento de la derrama económica en Culiacán y los esfuerzos colectivos que se han realizado por años para mejorar la imagen turística de la ciudad, se ven colapsados por un día que quedará marcado en la historia de Sinaloa y México.

Con esto, el siguiente paso que tendrán que dar las cámaras empresariales es reforzar acciones en coordinación con las autoridades y sociedad civil, con el único propósito de hacer más atractiva la capital sinaloense y por ende, incrementar el flujo de dinero.

Lee más en El Sol de Sinaloa ▼