Mazatlán, Sin.- Las calles de Pradera Dorada están llenas de baches, socavones y trabajos a medio terminar que dejó la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán, por lo que los habitantes del lugar se han organizado para señalar de una forma peculiar a los automovilistas y peatones las condiciones de las vialidades.
Con ramas, pedazos de madera y botes de plástico, entre otros materiales que encuentran en las calles, han formado señalizadores que advierten de los pozos que hay para que no se produzcan accidentes.
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Por la calle Mazatlán hay un gran bache desde hace más de dos meses.
"Ese bache es muy grande y peligroso, la gente que pasa por aquí se pone en riesgo de manera frecuente, lleva como dos meses estorbando a la pura entrada de la calle y es hora que nadie viene a repararlo", comentó Nadia González, vecina del asentamiento.
Añadió que el hundimiento se generó a causa de una obra que Jumapam dejó inconclusa, pues pasó de ser un pequeño pozo a irse agrandando con el paso del tiempo.
"Ya causó algunos accidentes, vinieron y arreglaron unas cosas del drenaje, pero sólo quedó una zanja que después se convirtió en bache, todo pasó a causa de la Jumapam que vino a dejar las cosas a medias y se generó el bache, ahí fue cuando los vecinos comenzamos a poner tierra sobre el pozo, para tratar de prevenir los accidentes", agregó la vecina.
Señala que a pesar de los múltiples reportes generados por jumapam nadie de la paramunicipal se ha acercado para tratar de resolver la problemática.
"Desde hace más de dos meses que tenemos ese problema y es en ese mismo lapso de tiempo que lo pasamos a las autoridades y nadie se acerca para arreglar, ya lo reportamos, cansados estamos, pero nadie viene", señaló
Por la calle Monte Ribereño pasa la misma situación, pero ahí los habitantes de la zona han colocado ramas y pedazos de madera para que los automovilistas vean el pozo.
Sin mantenimiento en áreas verdes
Desde hace más de un año las áreas verdes del fraccionamiento Pradera Dorada se encuentran descuidadas.
Debido a esto, los zancudos han proliferado en la zona, al igual que las ratas, alacranes, iguanas y arañas.
