Caimanero, El Rosario.-"Yo confío de que pronto las cosas vuelvan a la calma", expresó el Presidente Andrés Manuel López Obrador ante la situación de violencia que impera en Sinaloa.

Durante su última gira como Mandatario nacional en la entidad, López Obrador aseguró que durante todo su gobierno, en Sinaloa no hubo ningún problema de violencia, sino hasta en las últimas semanas por una decisión que se fraguó en el extranjero y no fue correcta.

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Esto, en referencia a que la “guerra” desatada entre facciones del Cártel de Sinaloa responde a supuestas negociaciones para entregar a Ismael “El Mayo” Zambada García a la justicia estadounidense.

Aunque se va a seguir promoviendo la paz con la política de atender las causas, y no combatir la violencia con más violencia, está por encima el interés popular y el Estado tiene qué poner orden.

"Se tiene que poner orden, lo que ya se está haciendo aquí en Sinaloa. Hay integrantes de las fuerzas armadas con dos propósitos, con la intención, el deseo de garantizar la paz en Sinaloa. El primer propósito es proteger a los sinaloenses, que puedan ir sin temor los niños, las niñas a la escuela, que puedan andar con libertad por las calles", dijo.

El otro propósito, agregó, es evitar los enfrentamientos y la pérdida de vidas humanas.

"No es decir 'es entres ellos' y decir 'hay muertos pero es entre ellos', no, nos duelen todas las pérdidas de vidas humanas, y vamos a seguir participando en Sinaloa con las fuerzas armadas para evitar los choques, los enfrentamientos y ojalá se entienda que todos queremos vivir en paz", expresó.

"Y no es estigmatizar, no nos importa mucho el qué dirán sobre Sinaloa, nosotros lo tenemos muy claro, el pueblo de Sinaloa es bueno, trabajador, que merece respeto, por eso estamos aquí”, añadió.