Culiacán,Sin.- Apenas se está instalando el Instituto de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y ya hay inconformidad entre sus consejeros porque la directora Jhenny Judith Bernal Arellano se quiere servir con la cuchara grande al fijar salarios estratosféricos, por lo que el diputado Ambrosio Chávez, dijo que será el Congreso del Estado, el que finalmente revisará, y en su caso, aprobará dicho presupuesto para el 2023.
“Somos autónomos, sí, pero no para hacer lo que nos dé la gana. El Instituto no está para atender caprichos personales, o asignarse sueldos estratosféricos, cuando el propósito es atender los programas a favor de los periodistas y de los defensores de los derechos humanos”, indicó
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Por ello, el presidente de la Diputación Permanente precisó que hace un llamado respetuoso y atento a las personas que dirigen el Instituto para que dialoguen, se pongan de acuerdo y hagan llegar el presupuesto, que se revisará y se aprobará en diciembre, cuando se analizan todos los presupuestos de organismos autónomos, descentralizados, gobierno estatal y municipales.
De los siete consejeros, tres se opusieron: Griselda Triana, Alberto Morones y Rosina Ávila, al votar en contra del presupuesto 2023 del Instituto de protección a periodistas,“porque pretende beneficiar altos salarios y una nómina inflada antes que priorizar la prevención y medidas de protección”, advirtió Griselda b.
El diputado de Morena, precisó que conoce del tema por notas de medios de comunicación y por lo que se observa, por lo que reiteró su llamado a los integrantes del Instituto para que dialoguen, consensen y acuerden un buen proyecto de presupuesto para operar en el 2023.
El también presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación del Congreso del Estado advirtió que este presupuesto debe de ser equilibrado para que se atiendan los propósitos del Instituto, que es elaborar programas que ayuden a los periodistas y a los defensores de los derechos humanos.
Dijo que le pueden poner las cantidades que se ocupen para efecto de que ese proyecto sea revisado por las instancias correspondientes y aprobado obviamente por el Congreso en el momento de aprobar los presupuestos anuales de todos los organismos.
“No debería de haber ninguna dificultad al interior del instituto toda vez que apenas son los primeros análisis, discusiones y propuestas de cómo quieren que funcione y opere y cómo se asignen los recursos”, indicó.
Recordó que al iniciar el Instituto se hablaba de aproximadamente cuatro millones y medio de pesos para la operatividad de un año del Instituto, sin embargo, aclaró que esa cantidad no es una camisa de fuerza, sino que va a estar en función de los programas que tenga el Instituto.
Chávez Chávez, reiteró que se deben de priorizar los programas y objetivos.
“Necesitamos conocer cuál es la propuesta que tienen ellos pueden aprobar las designaciones de salarios, pero hay instancias tanto del gobierno del estado como del Congreso la tienen que valorar, revistar y dialogar con los representantes del Instituto para ajustar las cosas y queden en armonía, que queden bien”, indicó.