Mazatlán, Sin.- La operación de la industria de alimentos ha sido de las menos afectadas por la pandemia del Covid-19, sin embargo, sí “pegó” en el sistema de salud de los trabajadores.
La empresaria Esperanza Kasuga comentó que a la fecha sigue teniendo alrededor del 10 por ciento de los trabajadores incapacitados por diversas enfermedades, entre ellas Covid-19.
Manifestó que esto ha incrementado los gastos de operación de las empresas, por el pago de incapacidades, pruebas Covid-19 y algunas hospitalizaciones.
"Después de la farmacéutica, fue el giro que pudo seguir trabajando y los empleados han podido seguir en sus labores, pero lo que nos ha costado un poco es en los gastos de hospitalización, de las pruebas Covid y que el año pasado los trabajadores no querían ir al Seguro Social por las incapacidades normales, no querían ir y nosotros tuvimos que pagar la incapacidad", dijo.
Señalo que, aunque ya ha bajado el número de contagios, siguen teniendo por los menos un 10 por ciento de los 200 trabajadores que forma la plantilla, de personal incapacitado continuamente, de las cuales el 5 por ciento es de coronavirus.
"De contagios, de manifestación de la enfermedad, pero asintomáticos que también son peligrosos porque tienen el virus y lo pueden estar propagando. Eso ha generado más gastos y algunos problemas en la producción, porque no sabes quién va a faltar, pero parece que vamos saliendo", expresó.
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La empresaria dedicada a la elaboración de pescados y mariscos empanizados agregó que la enfermedad también deja secuelas como cansancio, dolor de cabeza y dificultad en la respiración y ya no tienen el mismo rendimiento.
"Tenemos que tener ciertas consideraciones para que puedas proteger a la gente. Y aunque está avanzando el proceso de vacunación, tenemos que seguir cuidándonos y administrar de la mejor manera los procesos de producción", concluyó.
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