Mazatlán, Sin.- Después de la tormenta viene la calma, decenas de turistas, al ver qué ya no había riesgos de lluvia y que poco a poco el cielo se comenzaba a despejar, salieron de sus centros de hospedaje parar capturar en fotos y vídeos el mar embravecido.

Al realizar un recorrido por Zona Dorada se observó que las fuertes rachas de viento causaron destrozos, principalmente en las construcciones; lonas, estructuras metálicas y demás materiales y herramientas quedaron incluso sobre las banquetas.

Algunos tramos de la avenida Cámaron- Sábalo se inundaron levemente y por la remodelada avenida Gaviotas, las palmeras que recién fueron instaladas no resistieron y la gran mayoría quedaron inclinadas.

Eran pocos los comercios los que hasta antes del medio día se animaron a levantar las cortinas y se pudo apreciar que muchos locales se previnieron protegiendo los cristales con tablas y cinta, también con costales de arena.

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Postes, espectaculares y techumbres también fueron derrumbados; comerciantes y trabajadores poco a poco regresaban a las actividades cotidianas limpiando el frente de sus negocios.

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