Mazatlán, Sin.- El eclipse total de sol del pasado 8 de abril atrajo miradas globales a Mazatlán. Este evento astronómico por sí solo representó una gran promoción turística ventajosa para el destino, ya que el conteo que se lleva hasta el momento es que ese día arribaron al puerto visitantes de al menos 50 países, lo que ha motivado a las autoridades a empezar a vender al puerto como un destino con otra oferta turística que va más allá del sol y playa.
Sin embargo, lo que poco se dice es cómo se van cubrir las necesidades de ese turismo sin descuidar o perjudicar las necesidades de los locales. Se trata de un gran reto en el que lo cuestionable es si Mazatlán está preparado para el turismo masivo y no colapsar.
Eventos masivos
A lo largo del año Mazatlán tiene fechas importantes de grandes concentraciones de personas, como Carnaval, Semana Santa, Semana de Pascua, Semana de la Moto, fines de semanas largos, periodos vacacionales y eventos deportivos.
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El crecimiento que la ciudad ha alcanzado en la última década en cuanto a la construcción de hoteles, fraccionamientos y torres departamentales, que se traduce en una mayor captación de visitantes, no va a la par con el desarrollo en los servicios públicos, ni mucho menos con el tema de las telecomunicaciones.
En esta última concentración masiva de turismo (eclipse total de sol) se dejó claro que en la ciudad carece de una buena red de internet, ya que sobre la franja costera fue casi imposible hacer llamadas, incluso comunicarse por WhatsApp debido a la lentitud de la red por causa de la sobresaturación.
Y aunque esta situación no es exclusiva de Mazatlán, se debe poner sobre la agenda pública de las autoridades competentes, ya que cada vez Mazatlán es punto de encuentro de miles y miles de personas.
Datos de la Secretaría de Turismo indican que durante el 2023 Sinaloa recibió una afluencia histórica de 5.4 millones de turistas, lo que representa un 10 por ciento más que el 2022. Mazatlán fue el destino donde se concentró la mayor flujo de turistas con 4.1 millones. La meta este 2024 es llegar a los 6 millones.
Servicios públicos y movilidad
Por dos años consecutivos el congestionamiento vial ha sido motivo de queja entre los turistas, así lo ha mostrado el Estudio de Verano realizado por la Asociación de Hoteles Tres Islas.
"La gente está externando que la principal área de oportunidad es en torno al tráfico, el tema de las vialidades, hay un compromiso que hizo el alcalde de una aportación para un estudio de movilidad en conjunto con Codesin que puedan ayudar a este tema", explicó José Ramón Manguart Sánchez, presidente de la asociación durante la presentación del estudio.
El encharcamiento o las inundaciones en la zona turística y los problemas de drenaje son otros puntos negativos que ven los visitantes en el puerto y que opacan la grandeza del destino, problemáticas que también viven los mazatlecos día a día.
La basura es la otra “derrama” de la actividad turística. Por ejemplo durante la última edición del Carnaval se retiraron 2 mil 668 toneladas de desechos, 31 por ciento más que el año pasado, de acuerdo a la dirección de Servicios Públicos.
También en Semana Santa se recolectaron 4 mil 614 toneladas de basura, de las cuales 514 se juntaron en la zona turística.
Se han utilizado diversas estrategias, como colocar botes de separación de basura sobre la franja costera con un resultado fallido, ya que además de que hay muy poca o nada de cultura de la separación de residuos por parte de los usuarios, cuando pasa el camión recolector todo se va la caja compactadora.
El municipio tampoco cuenta con plan integral de manejo de residuos sólidos urbanos y en cambio tiene un sistema de recolección y basurón obsoletos.
Sin una planificación
Sin una planificación clara, el alcalde Edgar González Zatarain consideró que son pocos los rubros de servicios públicos que se ven saturados con la presencia del turismo de masas y que es muy fácil y sencillo atenderlos, pero lo que falta son recursos económicos.
Posicionó el tema de la movilidad y el drenaje como los más importantes, los cuales deberían de tener participación tanto municipal, como estatal y federal.
"Son muy poquitos rubros, está muy sencillo, digo sencillo en el tema de no quebrarse la cabeza, es tener recursos ampliando la cobertura en servicios públicos, sobre todo de redes sanitarias, seguir insistiendo en el tema de movilidad", consideró.
La llegada de inversiones privadas obliga a los gobiernos a resolver estos asuntos con inmediatez para que más adelante no se conviertan en un problema; no obstante, en los presupuestos públicos municipales el 45 por ciento del recurso se va en el pago de nómina y apenas el 11 por ciento es para la inversión pública.
La falta de regulación
En plena temporada vacacional de Semana Santa surgieron las protestas contra el ruido excesivo, una problemática que no es nueva pero que poco se ha atendido, ya que solo se llegan a "acuerdos temporales" en cada periodo de asueto ante la falta de un marco regulatorio.
Ante una mala planificación turística entre autoridades y prestadores de servicios que no han sabido gestionar el constante crecimiento de la afluencia, se han padecido las consecuencias de la masificación del turismo: saturación de servicios, congestionamiento en las calles y la contaminación acústica o auditiva que ha tomado importancia en las últimas temporadas.