Mazatlán, Sin.- A las afueras del evento que congrega a cientos de personas por la visita del Presidente López Obrador en El Rosario, la tradición dulce de la región también tiene su espacio.
Francisco Javier, un vendedor que ha dedicado más de 10 años de su vida a la venta de cocadas y empanadas de piña y cajeta, aprovecha este tipo de eventos para aumentar sus ventas y, de paso, compartir una parte de la cultura local a quienes asisten.
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Con su tabla donde coloca los postres, Francisco Javier observa cómo las personas, entre la espera y la curiosidad, se acercan a probar sus productos.
"Siempre que hay estos eventos la venta es buena, a la gente le gusta endulzar el día con estos postres, ni Europa tienen estas delicias, imagínate vivir en otro País y perderte de esto, ¡ay papá!”, mencionó Francisco.
Con un costo de 40 pesos por pieza, sus empanadas y cocadas son un éxito entre el público que busca algo delicioso y tradicional.
"En ocasiones como éstas es cuando más vendo, me deja buenas ganancias, nos va bien gracias a Dios, la gente compra. Cuestan 40 ‘pejedólares’ cada una", dijo entre risas el vendedor originario de Escuinapa.
Para Francisco, estos momentos no solo son una oportunidad de incrementar sus ingresos, también de ser parte del ambiente festivo que rodea la visita presidencial.