Culiacán, Sin.- Diputados llamaron al gobernador Quirino Ordaz Coppel a la cordura y a la sensatez para que evite la apertura al público de los estados de fútbol y béisbol con los que cuenta la entidad.
En tribuna la primera en hacer el llamado fue la diputada Karla de Lourdes Montero Alatorre, al advertir que mientras Sinaloa no entre a color verde en el semáforo epidemiológico, no existen las condiciones para reabrir los estadios ya que podría presentarse un posible rebrote de Covid-19.
"En Sinaloa hemos visto como ante la menor permisibilidad que suscitan hechos como las aglomeraciones, donde la población no solo no respeta la sana distancia, sino que se les ven muy campantes y sin cubrebocas", dijo.
Precisó que si se empiezan a reaperturar esos negocios, seguro volvemos a una cuarentena, seguro saturamos el sistema de salud en el estado.
No tenemos las condiciones, bien por los que tienen gastos de seguros médicos, los que tienen dinero, pero la mayoría no lo tiene para medicamento del Covid-19.Karla de Lourdes Montero Alatorre
Por su parte la diputada Yeraldine Bonilla en nombre del grupo parlamentario de Morena mostró su inconformidad ante la reapertura de los estadios, al advertir que si el gobernador lo hace sería negligente y permisivo.
“Autorizar oficialmente el regreso a los tumultos, a las aglomeraciones y al masivo contacto para normalizar lo que en los hechos es una negligente permisividad de la violación a las medidas sanitarias, ciertamente prolongadas, no pueden representar la mejor medida para reducir los niveles de contagio en el estado de Sinaloa”, indicó.
Recordó que hoy mismo las estadísticas sanitarias federales, revelan la presencia de 360 casos activos del Covid-19; nunca desde marzo pasado esas cifras diarias han bajado de trescientos y las mediciones locales en voz del propio doctor Efrén Encinas, precisan un promedio diario de entre sesenta a ochenta nuevos contagios.
“El solo reconocimiento de las autoridades sanitarias locales, deberían evitar la tolerancia del gobierno del estado al abandono cada vez mayor a las medidas de relajación, algunas autorizadas por sus propios funcionarios como la apertura de antros y bares, el regreso de unidades del transporte urbano con sobrecupo y la ausencia de medidas sanitarias en algunos centros comerciales”, señaló.
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El gobierno del estado, indicó, parece confundido o al menos sin la debida coordinación entre sus integrantes, cuando los esfuerzos de las autoridades sanitarias por controlar los niveles de contagio no corresponden a su permisividad de las aglomeraciones y concentraciones, como las que se anuncian en los estadios, justificándolas con el pretexto que sólo serán al cincuenta por ciento.
Precisó que esa lógica de que si se van a contagiar cien, mejor que lo hagan cincuenta, es inadmisible en un estado que acumula 3 mil 269 muertes de personas víctimas del coronavirus causante del Covid-19.
“La verdad es que la apertura de los estadios sólo es otro favor del gobernador a sus amigos que los tienen en concesión o de plano en calidad de regalo, a costa de las contribuciones públicas y en violación a la ley sobre inmuebles del estado, como ocurre con el estadio de futbol de Mazatlán”, indicó.
La medida anuncia por el gobernador resulta francamente irracional, mientras la Federación Mexicana de Futbol ha señalado la posibilidad de regresar a los juegos presenciales con el público, hasta contarse con semáforo epidemiológico en color verde.
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