Mazatlán, Sin. -La depresión y la ansiedad son fenómenos de salud pública en los cuales se manifiestan trastornos emocionales como tristeza, culpa, inutilidad, inseguridad, miedo, preocupación, pensamientos negativos, entre otros, que pueden desencadenar el consumo de alcohol y tabaco.
En Mazatlán, durante 2023 el Centro de Integración Juvenil brindó atención a 546 pacientes con problemas de adicciones y salud mental, contra 450 de 2022, lo que representa un incremento del 20 por ciento, y la situación es similar en todo el estado.
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El alcoholismo es una enfermedad que cobra vidas todos los días y en el puerto es la adicción lícita número uno entre los jóvenes, mientras que en las ilícitas es la mariguana, la cual es consumida por las personas desde los 12 años de edad.
El abuso en el consumo de las drogas lícitas representa un problema de salud pública de alto impacto económico y puede ser la puerta de entrada a las sustancias ilícitas
El alcoholismo y la drogadicción son enfermedades que necesitan ser tratadas con base a un programa de recuperación y plan de tratamiento integral.
Aumentan adicciones
La directora del Centro de Integración Juvenil en Mazatlán "Jesus Kumate Rodriguez", Rosa Elena Sánchez Moraila, aseguró que el número de atenciones que realizaron se mantuvo el año pasado respecto a 2022, pero que los casos de adicciones se incrementaron.
Detalló que de las 546 personas, 252 casos fueron por consumo de sustancias y 294 por temas de salud mental, ligeramente más alto en mujeres desde menores de edad a adultos mayores.
Desde la pandemia por Covid-19 en 2020, muchos jóvenes comenzaron a experimentar síntomas de ansiedad, depresión y duelo.
"La edad más joven fue de 13 años, en 2022 tuvimos un poquito más de demanda de salud mental y menos de adicciones, pero el año pasado incrementó el número de pacientes de uso de sustancias", detalló.
Sánchez Moraila comentó que de acuerdo a sus pacientes, las adicciones legales son alcohol y tabaco; de las sustancias ilegales, la mariguana es la de mayor consumo, mientras que la de mayor impacto es el cristal.
"Es mucha la demanda por cuadros de ansiedad, depresión, intentos suicidas y es ligeramente más alto en las mujeres, desde menores de edad a adultos mayores".
Sánchez Moraila indicó que cada mes atienden en promedio 30 pacientes de primera vez, mientras que tienen alrededor de 80 activos, quienes son atendidos con terapias de grupo; también registran casos donde es necesaria la atención inmediata, principalmente con los pacientes que tienen ideación suicida, para así tener una coordinación con la atención médica o psiquiátrica.
La ayuda
Ana María llegó al Centro de Integración Juvenil acompañada de sus padres. Ella es una joven de 22 años de edad que consume alcohol desde los 16.
Nunca había aceptado su enfermedad hasta que, por andar alcoholizada, sufrió un accidente que casi le cuesta la vida.
“No me acuerdo de nada del accidente, ese día iba manejando mi auto y en un abrir y cerrar de ojos ya había chocado con un poste, luego de salirme de la carretera. Había tomado mucho, pero según yo controlaba la situación, cosa que no fue así”, explicó.
Luego de salir del hospital, la joven intentó dejar de tomar con ayuda de sus padres, pero tras varias recaídas entendió que necesitaba ayuda profesional, ya que por sí sola no lo iba a lograr.
La estadística
La psicóloga del CIJ Mazatlán, Verónica Hernández Ruiz, admitió que es una labor titánica el sensibilizar a las personas sobre este serio problema de salud pública que afecta a todos los grupos de edad y extractos sociales.
De acuerdo a la encuesta nacional de consumo de drogas, tabaco y alcohol, la población de entre los 12 y 75 años han tenido alguna vez consumo en la vida de alcohol.
De 4 a 10 personas adultas tienen un consumo de alcohol excesivo y problemático, que saben cuánto puede consumir su cuerpo y aun así se dan permiso de seguir consumiendo más.
En cuanto adultos la mayor prevalencia en el consumo es en mujeres y sorprende que cuando se habla de adolescentes es más o menos similar y es que tanto hombres como mujeres están teniendo alta cantidad y un consumo problemático.
Los números revelan una mortalidad en edad prematura que va de 15 y 49 años, pues muchas personas se ven envueltas en situaciones de violencia, de estados de ánimo alterados, como la ansiedad y depresión, entre otras variables, como peleas.
El alcohol es una sustancia psicoactiva depresora del sistema nervioso central, su uso nocivo es un factor causal de 200 enfermedades y trastornos. Cada año se producen tres millones de muertes en el mundo.
"Enfermedades cardiovasculares son las que mayormente sufren las personas alcohólicas, porque alteran el sistema nervioso central directo a lo que son los nervios, las enfermedades hepáticas, porque recordemos que el hígado es el laboratorio del cuerpo encargado de eliminar todo aquello tóxico que nos llega. Y también están los accidentes automovilísticos, violencia, depresión, ansiedad y muertes, ya sea por suicidio u homicidios, al tener alteración del sistema nervioso central", apuntó.
Llaman a vigilar a los hijos
De manera alarmante se está incrementando el consumo de alcohol entre los menores de edad y prueba de ello es que en las revisiones que realiza Oficialía Mayor del Ayuntamiento en centros nocturnos, antros y fiestas particulares se ha detectado la presencia de menores de edad que fueron sorprendidos mientras consumían bebidas embriagantes.
La directora del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes de Mazatlán, María del Carmen Ramírez Morales, explicó que para los padres de familia esto debe ser un llamado de atención, para que vigilen qué están consumiendo los menores de edad, pues el alcohol puede ser la puerta de entrada al consumo de otras sustancias ilícitas, como las drogas.
“El alcohol es el hilo delgadito por el cual puede dar paso a otras situaciones de droga. Iniciamos a veces con el cigarro o el alcohol, pero es el paso, un puente. Les hago un llamado para que estén al pendiente de los hijos”, apuntó.
La titular de Sipinna mencionó que es una gran tristeza saber de las fiestas que son clausuradas por la presencia de menores de edad, donde, de antemano, se sabe que hay consumo de alcohol.
“Los padres de familia deben estar muy al pendiente de sus hijos, sobre todo los menores de edad. A qué horas llegan a su casa, a qué hora salen y estar al pendiente de sus cosas. Deben de tener mucha comunicación”, resaltó.
Sipinna, entre su plan de trabajo, lleva a cabo pláticas en escuelas y con padres de familia en las colonias, en donde se aborda el tema del consumo de alcohol, con mayor énfasis entre los menores de edad, porque consideró que la juventud tiene derecho a la diversión, al esparcimiento, pero los padres de familia tienen que tener mucho cuidado y prever cualquier situación de riesgo entre los jóvenes.
Alarmas encendidas
De acuerdo a la encuesta nacional del consumo de drogas, tabaco y alcohol, el enfoque del consumo de sustancias tanto ilegales como legales está en la adolescencia, a nivel secundaria, entre jóvenes de 12 a 14 años.
Otro punto importante es que niños de primaria han consumido alcohol por primera vez en un contexto familiar y lo más preocupante, es que se ha normalizado su consumo.
Aunque el punto más grave que se observa es que los jóvenes han tenido un primer contacto con sustancias ilegales como mariguana y cristal.
El coordinador del Centro Comunitario de Salud Mental y Adicciones en Mazatlán, Eduardo Camacho Angulo, reconoció que los casos de salud mental están ligados a un tema de consumo de sustancias lícitas e ilícitas.
Añadió que actualmente están en el proceso de realizar la encuesta nacional de salud mental y adicciones y adelantó que los resultados no serán muy alentadores.
"Ya estamos viendo incluso en los recorridos de casa por casa en Mazatlán, donde estamos captando pacientes personas directamente en los hogares que nos están pidiendo ayuda", puntualizó.
Para Ana María, las cosas cambiaron en cuanto empezó a recibir las terapias, poco a poco entendió que no necesita del alcohol para divertirse ni tampoco para sentirse parte de un grupo. Ahora se siente segura por lo que es y ha retomado su vida lejos de las adicciones.
