Culiacán, Sin.- A dos décadas de su fundación, el incendio que se registró la tarde del lunes en la Casa Hogar El Buen Samaritano redujo a cenizas las chozas y pertenencias de sus huéspedes, pero no así la esperanza.
Las y los abuelitos dicen que nunca olvidarán este suceso que consumió las casitas en donde vivían y pasaban sus días de vejez, pero en donde por fortuna nadie perdió la vida.
También te puede interesar: El Buen Samaritano necesita tu ayuda para reconstruir su albergue
Lo que quedó del refugio El Buen Samaritano fue solo el cascarón achicharrado, el sitio aún huele a quemado, se observan láminas, electrodomésticos, ropa y otras cosas totalmente consumidas por el fuego, aún los vecinos pasan por el lugar y se lamentan lo ocurrido.
“Es muy triste ver cómo quedó todo esto, era poquito lo que tenían”, lamentó uno de los vecinos.
LEVANTARSE DE LOS RESTOS
El lugar se encuentra totalmente clausurado con una cinta que impedía el acceso a las personas, por lo que afuera se encontraban algunos de los abuelitos recibiendo algo de comida, ropa y apoyos que la ciudadanía les brindó.
“Yo a como pude a los abuelitos, me sentí que Dios me dio fuerzas, le doy gracias a Dios que los pude sacar a como pude y los vecinos de aquí me ayudaron”, dijo Basilio González Valenzuela, quien vive en el recinto.
Con vendas en sus brazos por las quemaduras que le dejó este incendio, Basilio narró cómo él y los demás vecinos aledaños a la casa hogar se pusieron a rescatar a los abuelitos que se encontraban en su descanso, pues aunque algunos salieron por su propio pie, hubo quienes no podían por tener algún tipo de discapacidad y fueron a quienes Basilio junto a las demás personas lograron rescatar.
“A pesar de que estoy malo de mi rodilla y no me puedo mover casi, tuve muchas fuerzas, tengo muchas ampollas y aún me duelen los brazos de lo que me quemé al estar sacando a los abuelitos, ni me acuerdo cuántos fueron los que sacamos.”, platicó.
PIDEN AYUDA A GOBERNANTES
Basilio González, después de presentar sus quemaduras, fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja, quienes rápidamente le brindaron la atención.
“Yo lo que quiero es que vengan aquí Rocha Moya y Ferreiro y miren la necesidad que hay aquí, lo que sí digo es que agradezco a los Bomberos quienes cumplieron con su labor y que Dios los bendiga”, expresó.
Relató que, tras ser rescatados, un total de 40 abuelitos, los más vulnerables, fueron trasladados al asilo que se ubica en el sector de Bachigualato, mientras que los otros 20, se quedaron a dormir a las afueras de la casa hogar a la intemperie.
Los abuelitos, además, contaron su experiencia sobre cómo fue pasar la noche bajo la intemperie y en la precariedad, pues solamente les dejaron un colchoncito, en el que se encontraba Juan, quien lleva más de 12 años viviendo en la casa El Buen Samaritano y que además no tiene una pierna.
El señor Juan, dijo que uno de los principales motivos por los que decidieron quedarse fue que la misma ciudadanía empezó a robarles lo poco que quedó en el inmueble.
“Pasé la noche un poco mal, uno no duerme confiadamente, aparte de los ruidos de los carros que pasan y estar pendientes de que no se roben nada; nada agradable estar a la intemperie”, manifestó.
ROPA Y MEDICINAS
Además de ropa, calzado y víveres, estas personas requieren de medicamentos, para tratar sus padecimientos, en el caso de Juan, además de no tener una pierna, requiere de medicamentos controlados para el insomnio y antibióticos para infección.
Otro de los casos que requieren de un medicamento, es el de Vicente Montoya, quién está bajo la incertidumbre de que es lo que pasará con su salud, él toma medicamento para su próstata y quien además lleva 6 años viviendo en la casa del Buen Samaritano.
“Se me quemó todo y no tengo nada de medicamento para la próstata y se necesita tomarlo, yo siento que me hace falta ahorita en estos momentos; yo agradecería a cualquier persona de buen corazón que me apoye con medicinas para la próstata”, comentó.
LLAMAN A UNIRSE
Por otra parte, una de las ciudadanas que se encontraba en el sitio apoyando a los adultos mayores y fue quien les ayudó con un baño portátil, con un nudo en la garganta, exhortó a la ciudadanía a que se unan a esta causa.
Sorprendida por lo que pasó después del incendio, en el que algunas personas aprovecharon para robarles algunas láminas, manifestó que es increíble como la sociedad hace esas cosas, con estas personas que se encuentran en el total abandono por parte del gobierno y autoridades municipales.
“Yo este lugar lo conozco hace un tiempo y como lo ves ahorita, es exactamente igual, no tiene nada nuevo, gente que necesita medicamentos para infección, para desinflamar, para heridas, gente que necesita todo y no tiene nada, ni siquiera las autoridades tienen la decencia de venir a ver las condiciones”, recalcó.
Reclamó que no hay ninguna respuesta por parte del gobierno, de tal manera que dijo, les tocará seguir alzando la voz, para que sea la sociedad civil quien apoye a estos adultos mayores que se encuentran en el completo abandono.
¿CÓMO APOYAR?
Son 60 adultos mayores los que viven en el recinto del buen samaritano.
Si alguien gusta aportar y realizar sus donaciones en especie, podrán hacerlo en las inmediaciones de lo que fuera el refugio del Buen Samaritano en Culiacán, donde pueden llevar ropa, calzado, alimentos, agua, medicamentos, cobijas, entre otras cosas.
Versiones extraoficiales, indican que el incendio se derivó a partir de un corto circuito.