El chocolate artesanal creado por manos mazatlecas

Yolanda Rodríguez elabora un producto nutritivo, saludable y rico, una forma más consciente de consumirlo

Carla Gonzales | El Sol de Mazatlán

  · sábado 29 de mayo de 2021

El cacao se lo envían de Tabasco, este llega crudo y tiene que ser tostado en comal de forma manual y a fuego lento | Foto: Carla Gonzales

Mazatlán, Sin.- "Lo rico no está peleado con lo saludable", es una frase con la que Yolanda Rodríguez se identificó al iniciar su proyecto de chocolate artesanal hace ya seis años. La mazatleca, cuando tenía 20 años de edad, se mudó al estado de Michoacán, donde descubrió esta forma de procesar el cacao.

"Estuve viviendo seis años en Michoacán, que fue donde comenzó este proyecto de chocolate artesanal, tiene un año que nuevamente me vine a Mazatlán y desde diciembre estoy en mercados orgánicos retomando el proyecto", contó.

Yolanda Rodríguez inició su proyecto de chocolate artesanal hace ya seis años | Foto: Carla Gonzales

Cuando lo probó por primera vez le encantó su sabor, lo nutritivo, saludable y natural que es, además de toda la historia que hay detrás del cacao en México. Su interés fue tanto que después buscó en internet recetas para su elaboración, aprendiendo un poco de cómo se prepara en diferentes regiones del país, luego continuó a base de prueba y error hasta encontrar su propia esencia.

“Empecé sola el proyecto y después se sumó mi pareja. Mi chocolate se llama ‘Jiaru’, que significa 'sol', es de la lengua Mazahua-Otomí de la región de Michoacán con el Estado de México y es el nombre de nuestro hijo", agregó.

PROCESO

El proceso de elaboración del chocolate comienza desde que le envían el cacao de Tabasco, este llega crudo y tiene que ser tostado en comal de forma manual y a fuego lento aproximadamente por 20 minutos.

Luego se deja enfriar y el siguiente paso es pelarlo, uno por uno, grano por grano. Yolanda acostumbra a soflamar kilo por kilo, así todo el producto se tuesta por igual. Por cada kilo se estiman unos mil granos de cacao.

El cacao se lo envían de Tabasco, este llega crudo y tiene que ser tostado en comal de forma manual y a fuego lento | Foto: Rolando Salazar

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"Después de que lo pelo procede a la molienda, utilizo un molino de piedra, esto le da un sabor muy rico porque es como si fuera en metate como se hacía tradicionalmente, aunque ya ayudado de una maquinaria, pero sigue siendo de esta forma y le añade minerales", explicó.

Es aquí en esta parte del proceso donde está la clave para obtener la consistencia deseada del chocolate. Según el punto de tueste del grano y el que la molienda este a cierto nivel presión es como se obtiene un cacao granulado o con una consistencia cremosa.

"Después se le añade el piloncillo, que utilizamos únicamente ese engrosante porque es el más saludable, es una azúcar mas intgegral y mexicana. Se forman las trufas, se dejan todo un día que se endurezcan y se empacan", añadió.

El proceso es sencillo pero laborioso y lleva su tiempo. Pero con un buen son jarocho Yolanda se olvida del tiempo y pone sus manos a trabajar.

El cacao se lo envían de Tabasco, este llega crudo y tiene que ser tostado en comal de forma manual y a fuego lento | Foto: Carla Gonzales

"Me lleva toda la semana hacerlo porque tengo un día ara hacer el tueste, otro día para pelarlo, otro día para la molienda, otro día para la trufa",

La artesana procura que todos sus envases y envolturas sean biodegradables, es una parte muy importante de su proyecto.

"Para mí eso es algo muy importante en el proyecto, se trata de generar economía porque todos lo necesitamos, pero de una forma más armoniosa o equilibrada, tanto con el medio ambiente como con las personas que colaboran par que se realice los productores que me venden a mí el cacao, que se pague un precio justo", expuso.

EMPRENDEDORA

La joven emprendedora de 27 años de edad inició fabricando el chocolate en casa, pero su abuelito la animó para que pusiera su propio taller. No solo se encarga de elaborar el chocolate, sino que al ser un emprendimiento, también realiza funciones de ventas, marketing, diseño y más.

Un dato curioso, refiere, es que a su regreso a Mazatlán platicando con su abuelita, ésta le contó que cuando era joven también elaboraba chocolate en su natal Recodo.

"Platicando con mi abuelita resulta que ella también hacía chocolate cuando era joven, en tablilla, sin querer queriendo, yo ni sabía, y como que ya se traía ahí en la sangre entonces", refirió.

Los chocolates de Yolanda solo tienen dos ingredientes: cacao y piloncillo; en polvo, en crema y en trufa son la presentaciones, pero también aprovecha la cascarilla que se puede tomar en té y los pequeños trozos del grano de cacao ya tostado para ofrecerlos como nibs.

Con almendra, nuez, arándanos o simplemente semiamargo son algunas combinaciones en las trufas, además pueden ser utilizadas como cualquier chocolate de mesa, dándole otro toque de sabor a la comida.

"Esto es algo más natural, las personas tienen la certeza de que es cacao 100% mexicano. Es un chocolate muy sencillo, nutritivo, saludable, rico y lo mejor de todos es que cuenta con todos los beneficios del cacao. Me siento muy agradecida con mi trabajo, me sostiene a mí y a mi familia, continúe al entorno, hay formas más conscientes de producir y consumir", expresó.

PRODUCTO

El chocolate se llama “Jiaru”, que significa “sol”. La página de Facebook es Jiaru chocolate artesanal.



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