Mazatlán, Sin.- La pandemia por el Covid-19 vino a cambiar la forma en que las personas se relacionan, afirmó el psicólogo Luis Ángel Salinas Gudiño, presidente de la Asociación Ayudemos a los Jóvenes.
Dijo que el distanciamiento social y el rechazo a los demás por miedo a contagiarse mermaron la interacción entre las personas a niveles familiar, de pareja y hasta con los amigos; además, con el confinamiento surgieron crisis matrimoniales debido a la prolongada convivencia, ya que las parejas no supieron cómo sobrellevar la situación.
Señaló que al no tener contacto físico con la persona querida o amada, repercute directamente en el estado anímico.
"El ser humano es un ser social, ocupa de estar interactuando con otras personas de manera física. En las relaciones de afecto, amistad o pareja, se ocupa el tacto físico para poder crear un lazo, no solo de manera simbólica, sino también de manera biológica", señaló.
"En el momento que nosotros abrazamos a alguien o tocamos a alguien, estamos propiciando que nuestros niveles del neurotransmisor de oxitocina aumentan y es ese el neurotransmisor del apego, el de poder sentirse identificado con alguien, de sentir esta necesidad, ese afecto de poder estar viéndolo constantemente o extrañarlo”.
Indicó que al principio de la pandemia hubo una afectación directa en los adolescentes, al prohibirse las actividades sociales, pero no hubo tanta repercusión, ya que el temor les duró menos, pues al levantarse las restricciones sociales fueron los primeros en salir.
Por el contrario, añadió, fueron las personas de entre 30 años, donde hubo rupturas y conflictos de parejas y de amistades, además del impacto en el estado emocional de los adultos mayores, qué al ser una población vulnerable era quiénes más se protegía, aunque ellos se sentían relegados.
A nivel consulta, precisó, en la etapa de la cuarentena se presentaron los casos de impacto en el estado de ánimo en todas las edades por la falta de contacto con seres queridos, así como los casos de crisis matrimoniales
"Las parejas dentro del confinamiento ya no se toleraban debido a que estaban 24/7 encerrados tratando de convivir y lo único que destapó todo esto fueron los problemas acumulados de años sin resolver y que vinieron a estallar", precisó.
El especialista dijo que a finales de 2021 y principios del 2022, se ha estado viendo un indicativo de que las personas ya necesitan la interacción social en presencia física, pues cada vez es más común ver a más gente en lugares públicos, el reto ahora es afrontar la nueva normalidad.
"Lo único que hay que hacer es estar al día y seguir las medidas lo más posible, porque no podemos contener al ser humano a que no interactúe. Es una mezcla de personas que nunca se cuidaron y que siguen viviendo de manera normal con irresponsabilidad, así como de personas que durante mucho tiempo sí se cuidaron y que llegaron a su límite de necesitar interactuar", dijo.
Lee más aquí: