El largo camino de la inclusión en Mazatlán

Padres y Compadres busca contribuir al desarrollo pleno de los niños y jóvenes con discapacidad, a la par de generar conciencia ante las dificultades y prejuicios sociales

Carla González | El Sol de Mazatlán

  · sábado 2 de octubre de 2021

Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

Mazatlán, Sin.- Por 29 años, la Asociación Padres y Compadres IAP ha trabajado arduamente en el puerto para ofrecer una mejor calidad de vida a niños y jóvenes con discapacidad motriz o cognitiva, como parálisis cerebral, síndrome de Down, retraso en el desarrollo psicomotor, entre otros.

A través de seis áreas de rehabilitación integral buscan contribuir al desarrollo pleno, promoviendo la independencia personal de los niños y jóvenes con discapacidad, a la par de que se generan vínculos de apoyo para crear conciencia ante las dificultades y prejuicios sociales.

Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

PADRES

Cuando a un hijo se le diagnostica una discapacidad, el entorno familiar sufre un fuerte golpe y los padres experimentan diferentes emociones, implica, sobre todo, enfrentarse a una situación en la que, social e institucionalmente, quedan todavía muchas batallas por ganar.

Al llegar a la asociación algunos papás ya van informados, otros aún desorientados; no sólo se trabaja con ellos la parte emocional, sino que también desarrollan habilidades y conocimientos para replicar en casa la terapia.

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"Buscamos el acompañamiento con ellos, vienen desorientados, con desconocimiento, la noticia de que tu hijo tiene una discapacidad ya es ‘choqueante’, los padres siempre espera que su hijo nazca sano, aquí los guiamos y los acercamos con especialistas", comentó Carolina Hernández, directora de la asociación.

INCLUSIÓN Y RECREACIÓN

"Muchas personas dicen: 'yo no salgo porque mi niño tiene una discapacidad, porque le van a hablar mal, lo van a tratar diferente, nos van a ver feo, en ciertos lugares no hay a dónde llevarlos en silla de ruedas'. La asociación está teniendo un impulso de salir a la sociedad y decirle: hay chicos con discapacidad que tienen el derecho de desarrollarse como todo ser humano", expresó.

Uno de los objetivos, que es difícil pero no imposible, es normalizar la discapacidad a través de la inclusión social, educativa laboral y cultural. Y a pesar de que en estos últimos 30 años se ha ido avanzando y se ha notado un gran cambio, aún queda mucho camino por recorrer.

"Cada año acomodamos por lo menos entre tres y cuatro usuarios, acorde a su edad, si identifica que un niño tiene capacidades cognitivas e intelectuales para integrarse la escuela, además de que es un derecho", mencionó.

Los niños y jóvenes han tenido la oportunidad de participar en diferentes eventos deportivos, incluso formaron su propio equipo de beisbol, han acudido a museos y en los desfiles de Carnaval.

Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

La discapacidad motriz, que la mayoría de ellos presenta, es severa, y eso ha impedido que puedan integrarse al mundo laboral.

"Hace mucha falta, arquitectónicamente hablando, aquí en Mazatlán, más adaptaciones en la infraestructura, no nada más de rampas", indicó.

PANDEMIA Y NUEVA NORMALIDAD

Por la crisis sanitaria por el Covid-19, al igual que todos, se vieron en la obligación de cerrar sus puertas temporalmente, pero gracias a los conocimientos y habilidades que desarrollaron en los padres, pudieron continuar con sus terapias de rehabilitación desde casa y de manera virtual.

"La pandemia nos vino a mover, o evolucionas o mueres, tuvimos que evolucionar, tuvimos que hacer adaptaciones a la forma virtual, ahorita hay 30 usuarios, la población está baja por la pandemia", señaló.

Después de la tercera ola de contagios, recientemente regresaron a terapias en las instalaciones con todos los protocolos sanitarios.

HISTORIA

En 1992, tres mujeres, madres de niños con discapacidad, no sólo por la motivación de sus hijos, sino por la con la convicción de lograr mejores condiciones de vida para todos los niños en esta condición, fundaron en Mazatlán la Asociación de Padres y Compadres.

Ellas mismas se convirtieron en las primeras terapeutas de sus hijos, capacitadas por especialistas en México y el extranjero y en el 2005 se convierten en una Institución de Asistencia Privada.

Poco a poco, conforme crecían como asociación, su personal se fue profesionalizando; hoy día cuenta con especialistas en terapia física, educación especial y psicología.

Padres y Compadres ha sido pionera en el puerto en la aplicación en muchas metodologías y terapias de rehabilitación, como es el caso de la equinoterapia.

OTRAS ACTIVIDADES

La asociación tiene además diferentes servicios a la comunidad, como la clínica de rehabilitación, ahí se recibe a personas que llegaron a sufrir algún traumatismo en accidente o lesiones vasculares, padecimientos neurológicos entre otros.

Por medio de Push International, se brinda la donación de sillas de ruedas, muletas, andaderas y bastones al público en general.

Para este mes de octubre en coordinación con el organismo internacional Roc Wheels anunciaron la campaña de patrocinio de silla de ruedas para niños y niñas con discapacidad motriz. La convocatoria no solo está dirigida para Mazatlán, también para los municipios de Concordia, El Rosario y Escuinapa.

La sillas de ruedas se entregarán de manera gratuita, solo se tiene que hacer un previo registro y que el beneficiario tenga una altura de no más de 125 centímetro y algunos otros datos como fotografía de cuerpo completo del niño o niña, edad, diagnóstico, nombre del tutor Y número de contacto



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