Mazatlán, Sin.- En la década de los 70, empezaron a desarrollarse diversos atractivos turísticos que le dieron nueva vida a la Zona Dorada de Mazatlán, uno de ellos fue Valentinos Disco, que ayudó a que Mazatlán despuntara en el mercado nacional y extranjero.
Ese lugar se convirtió en un referente geográfico en el nuevo trazo urbanístico y el castillo, de inspiración árabe-mudéjar, se transformó en un elemento paisajístico de moda y un lugar obligado para visitar.
Arquitectónicamente, es también uno de los lugares más retratados de este destino turístico, al pasar de los años ha sufrido modificaciones, nuevos edificios se le han endosado para aumentar la oferta de diversión, de acuerdo a la moda de la época, sin embargo, desde hace 10 años el icónico lugar empezó a decaer y hace cinco cerró sus puerta al público, por diferentes problemas.
El deterioro se hizo presente por el abandono y fue en noviembre del año pasado cuando se habló sobre la posibilidad del rescate de un lugar del que se cuentan muchas historias.
Un grupo de empresarios mazatlecos inició con el proyecto de rescate para darle nueva vida al llamado “castillo de la diversión”, con el objetivo de que este lugar icónico de Mazatlán agarre un nuevo aire.
En sus mejores épocas, las luces de colores iluminaban el castillo asentado entre las rocas y sin duda el lugar revolucionó el tema de la vida nocturna en Mazatlán. Hoy están apagadas, pero en unos meses volverán a brillar con todo su esplendor.
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En el proyecto, llamado ahora Punto Valentino, se cuidará la infraestructura original del ícono de Mazatlán, pero con adecuaciones para toda la familia, que ayudarán a elevar los empleos en el puerto.
De inicio, vienen seis unidades de negocios, de las cuales tres se esperan para Semana Santa y otras tres para verano, serán marcas tanto locales como nacionales de diferentes giros, desde restaurantes, club de playa, discotecas y bares que son cadenas nacionales, con música en vivo.
Para el director de grupo Eleva, Ricardo Velarde Cárdenas, quien encabeza este proyecto, es motivo de emoción y orgullo sobre todo la conjunción de diferentes marcas que vengan a subirle el nivel al lugar, y aún más ante la situación que se vive en el país por el Covid-19. Esto sin duda pone a Mazatlán como un destino pujante y que sigue creciendo a pesar de la pandemia.
El grupo local es el que está haciendo sinergia con marcas de diferentes giros, desde pizzerías, restaurantes de gran nivel, club de playa con alberca, que es algo que no existe actualmente en Mazatlán y que sin duda atraerán a más turistas.
"Es una tendencia mundial el dayclub, aquí estamos enfocados al tema de la noche, pero estos lugares operarán a partir de las 2:00 de la tarde y a las 12:00 de la noche ya están cerrados, es un modelo de negocio novedoso, distinto, al que hay que apostarle; es riesgoso, pero sin duda va a ser innovador y estamos con la mayor expectativa, que tanto locales como nacionales y extranjeros, se van a llevar un gran sabor de boca en Mazatlán".
NOVEDADES EN RENOVACIÓN
En esta renovación vienen novedades en iluminación, conceptos que son tendencia en las grandes ciudades y países.
La primera marca que será la carta de presentación es el Beach Club Onaqui, que viene del náhuatl onaqui tonatiuh, que es puesta de sol y donde se va a resaltar todo el enfoque a la belleza de los atardeceres y puestas de sol de Mazatlán, conectado con la naturaleza y resaltando las tres islas.
Nunca imaginamos que pudiera ser en el año más difícil de México y el mundo por la pandemia, pero aun así las bases están muy claras y sin duda creo que será un éxito.
Velarde Cárdenas
Con esto resurgirá una de las áreas más importantes desde hace casi cinco décadas y que se ha convertido en el punto medio de la ciudad, ya que es el acceso de entrada a la zona turística.
"Los nuevos monumentos que adornan esta calle con el fondo del gran castillo icónico de Mazatlán va a resurgir esos tiempos y años tan anheladas del Mazatlán de los 80, que viene a sumarse en el momento exacto del desarrollo y crecimiento de Mazatlán, va hacer algo que va a dar mucho de qué hablar no sólo a nivel nacional y regional".
Para el joven empresario es un gran sueño regresar al lugar donde se inició en el giro del entretenimiento hace casi 20 años como empleado y ahora le toca abanderar este proyecto.
"Muy agradecido con la familia Castillo, por el apoyo que nos han dado hasta el día de hoy, poder seguir trabajando en conjunto, en aquel entonces como gerente y hoy en día con una propuesta que venimos a desarrollar diferentes marcas con diferentes grupos nacionales y eso sin duda es un gran sueño para mí, que se empiece a llevar a cabo este magno proyecto, con el esfuerzo de muchas voluntades y que se lograr dar en este año tan atípico, porque es una inversión bastante considerable que una persona no hubiera podido lograrlo".
GENERACIÓN DE EMPLEO
Velarde Cárdenas destaca que este ambicioso proyecto generará fuertes empleos y seguir trabajando en la vocación del destino en el tema del servicio será uno de los grandes retos del destino, por ello la importancia de invitar a las nuevas generaciones a que vean en esta profesión un desarrollo y crecimiento.
Una de las limitantes muy grandes con las que hoy cuentan como grupo de entretenimiento es la falta de recurso humano, hoy en día es la falta de personal calificado.
“Actualmente está llegando gente de Monterrey, México y Guadalajara, es algo que lo veíamos atípico porque son las ciudades más grandes e importantes y con mayor crecimiento económico y son esas tres ciudades que se han visto más afectadas ante esta pandemia. Se está pensando si podemos cubrir la plantilla o seguir trayendo gente de fuera, ahorita ya se empieza entrar gente de fuera, esa misma gente calificada está viendo a Mazatlán como un destino que puede venir a invertir a desarrollarse, crecer y es importante también que la nuevas generaciones vean que aquí hay una gran área de oportunidad".
LA HISTORIA
La idea original de hacer una disco sobre la roca del Camarón se le ocurrió a Octavio Capaceta y a Tony Zamudio. El diseño y construcción se lo encargaron al arquitecto Armando Galván Gazcón, a mediados de los años 70.
En los 80 fue re modelado para mostrar la imagen que actualmente tiene, a iniciativa de la señora Anabella Capaceta y de Sergio Castillo. El diseño fue del arquitecto Felipe Mier Arrieta y de su hermano Hugo Mier Arrieta.
La pista de baile transparente, en la que se veía una cascada y se bailaba sobre ella marcó época en Mazatlán. Luego llegaron conceptos como Cantabar, la Pista Romántica, el Sheik, el Solarium, el Mikonos Piano Bar, Bora Bora Bar, Bali Hai y Sumbawa, que juntos le dieron vida a lo que se llamaba Fiestaland.
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