Mazatlán, Sin.- Mazatlán es atractivo por sus bellezas naturales y se ha convertido en uno de los destinos más demandados para la inversión inmobiliaria, pero en los últimos cinco años la ciudad ha tenido un importante crecimiento en el que no se ha tomado en cuenta mejorar los servicios públicos ni mucho menos el cuidado del medio ambiente.
El ambientalista Ángel García Contreras manifestó que ante el boom inmobiliario en Mazatlán, que se expresa de manera más nutrida en el crecimiento vertical de la ciudad con la proliferación masiva de las llamadas torres de condominios, no fue planeado ni regulado de manera adecuada, por lo que se pueden presentar efectos negativos a corto plazo.
Torres de todos tamaños se pueden observar en el Malecón, Olas Altas, Zona Dorada, Cerritos y otras zonas de interés para el desarrollo de vivienda y negocios; esto sin duda beneficia al municipio, pero si no se aplica la ley para que se dé un crecimiento sustentable, puede ser contraproducente.
“La sustentabilidad ambiental plantea que el aprovechamiento que hoy se haga de los recursos naturales no debe perjudicar ni limitar las necesidades de las generaciones futuras ni de especies que habitan en el planeta”, dijo.
La autoridad debe de estar muy atenta para aplicar la normatividad que destaca medidas de compensación por el daño que se genere al medio ambiente.
En un desarrollo como el que presenta Mazatlán, lo primero que se debe de garantizar es la compensación del daño ambiental y el más básico que se está presentando es el retiro de cubierta vegetal y el segundo la desaparición de la flora.
Destaca que el reglamento para el Desarrollo Sustentable del municipio de Mazatlán establece el principio de corresponsabilidad y compensación ambiental y no se aplica porque las autoridades no han querido.
"Si están cambiando como ciudad lo mínimo que tienes que ponerles a los constructores es establecer las medidas de compensación para sustituir esas especies de flora y fauna en la cantidad adecuada o establecer un área en las zonas de mayor concentración urbana para poder reforestar y como la compensación económica destinada especialmente para resarcir el daño ambiental".
Añadió que otro problema que ya se está generando y va a continuar es la demanda masiva de servicios públicos que cada vez son más deficientes.
En la zona del centro con las torres que se han construido, la densidad poblacional ha crecido de cuatro a cinco veces más y los servicios públicos no se han eficientado y eso genera problemas de estacionamiento, recolección de basura.
Es importante que se haga un diagnóstico el abastecimiento de los servicios públicos municipales a ese crecimiento exponencial que está viviendo Mazatlán, que demanda agua potable, tratamiento de aguas residuales, recolección de basura, estacionamientos etc.
El también ex director de Ecología consideró que sí se canalizará, la recaudación de las licencias de construcción de torres, para solucionar de manera gradual con base a la normatividad, para el mejoramiento de los servicios prioritarios la situación sería diferente.
INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURA
Para la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, este 2021 a pesar de la pandemia es calificado como buen año al cerrarse con 120 desarrollos en proceso y la apertura de inversiones para la vivienda horizontal.
El presidente de Ampi, Roberto Carlos Arellano Osorio, adelantó que para el próximo año ya se tienen contemplados en Mazatlán de 15 a 20 nuevos desarrollos inmobiliarios que van desde torres verticales hasta desarrollos de vivienda de manera horizontal.
Sin embargo, reconoció que de la mano del crecimiento inmobiliario deben de ir los servicios. Y aunque actualmente no se registra problema en cuanto a los permisos de factibilidad debido al abasto de agua potable y sistemas de drenaje, en unos años, si no se invierte en materia de infraestructura hidráulica, habrá un verdadero problema.
lamentó que, pese al potencial que existe, ha se ha perdido terreno con compradores de los países vecinos del norte, que gustan de vivir temporadas en el puerto debido al clima y otros atributos de los que gustan, como es su gastronomía y estilo de vida.
Arellano Osorio expresó que el próximo año buscarán mantener cautivo a ese mercado internacional a través de complejos de vivienda que llamen su atención y buscando mejorar los servicios e infraestructura de la ciudad.
"Esa es la apertura que queremos para que el americano y el canadiense se de esa certeza de venir a invertir a Mazatlán, que es lo que buscamos, Mazatlán tiene colores, sabores, gastronomía tiene cultura, espacios importantes y eso es lo que estamos vendiendo, además nuestro clima que en invierno se vienen a pasar una temporada en nuestra ciudad".
AL BORDE DEL COLAPSO
Para el ambientalista David Ocampo Peraza, presidente del Centro para la Educación Agrícola y Ambiental, las instituciones municipales se han visto “pequeñas” y “rebasadas” ante el crecimiento poblacional y desarrollo inmobiliario que ha tenido Mazatlán en los últimos años, ya que no se necesita de mucho para que el puerto colapse, sobre todo en la cuestión de los servicios públicos básicos.
"Son muchos temas que se tienen que definir y las Instituciones se han quedado pequeñas. Cada vez las ciudades son más frágiles porque no están planeadas para mediano o largo plazo. En Mazatlán es muy fácil que colapse, se va la luz y nos quedamos sin agua y ¿dónde están las plantas de emergencia? Deben de existir alternativas, estamos muy atrasados en este aspecto", dijo.
Mencionó que hay familias en los asentamientos donde se construyen los grandes edificios, que protestan por su construcción, pues padecen problemas de drenaje, de abasto de agua, de recolección de basura, y estos desarrollos verticales, además de albergar a mucha más gente, nada más van y se conectan a la red de drenaje, un drenaje que ya está viejo y obsoleto.
Aunque existen opiniones encontradas en el tema del desarrollo inmobiliario que vive Mazatlán, la realidad es que la ciudad se ha visto rebasada por las torres de condominios por lo que es urgente que se regulen los permisos de construcción y que se garanticen servicios de agua y drenaje de calidad. El gran reto que tiene Mazatlán es ser sustentable en medio de este “boom” inmobiliario que nadie puede frenar.
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