Mazatlán, Sinaloa.- Los habitantes del Ejido de Palmillas, Mazatlán, han tenido que aprender a vivir con carencias en todos los servicios públicos, ante la falta de respuesta de las autoridades municipales, administración tras administración, cuya indiferencia los ha dejado en el olvido.
En materia de seguridad, desde hace más de un año y seis meses dicen que el comandante de zona dejó de patrullar, y los robos y asaltos a proveedores se fueron en alta incidencia, que a pesar de no afectarles directamente, los pobladores temen que nadie quiera ingresar para abastecer de los productos básicos para vivir.
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En la educación, desde hace una semana el único docente que impartía clases a los seis grupos dejó de asistir, debido a que la infraestructura del plantel se encuentra en ruinas y prefirió suspender las actividades antes de que ocurriera algún accidente, y a la fecha la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) no ha atendido el llamado, manifestaron.
Agregaron que la escuela no ha recibido ningún apoyo por parte de la SEPyC, y tiene más de 50 años sin mantenimiento, sólo con el apoyo que reciben de la parcela que da el ejido, cuyo recurso se destina a la instituciones educativas, pero no ha alcanzado para colocar ni el piso.
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También destacaron que la falta de agua potable es de las mayores penurias con las que viven, debido a que nadie les ha dado respuesta a la petición de instalar el servicio, y sólo les dijeron en la última gestión realizada en la pasada administración municipal, que tendrían la contratación del servicio hasta que se termine la nueva planta potabilizadora Miravalles.
La prioridad de nosotros es el agua, porque sí nos hace mucha falta, y la escuela que se nos está cayendo, las clases se suspendieron porque se está cayendo y es un peligro para los niños, el maestro ahorita no está viniendo por eso, y ya se gestionó, se fue a Culiacán y nos tienen todavía en lista de espera porque no es la única escuela, y es que para acá no ven las poblaciones estas, se van a las colonias, a las de allá de Mazatlán.
Habitantes.
"No tenemos agua potable, no tenemos el servicio, vienen pipas a traernos agua cada tercer día pero no es suficiente, nomás llenamos un tambo, no tenemos tinacos ni nada, son dos pipas, quedaron que supuestamente ya que se haga la potabilizadora seremos de los beneficiados", comentaron.
El alumbrado público es otra de las necesidades urgentes de la población, debido a que la falla de las pocas luminarias con que cuenta el ejido, vuelve deficiente el servicio, además de que sólo se han instalado en la calle principal, lo que vuelve al asentamiento tenebroso ante la oscuridad durante las noches. No se ha dado pavimentación a ninguna de las calles.
Sin embargo, los habitantes del ejido Palmillas han decidido esperar a que se elija al nuevo comisario o comisaría en las próximas elecciones del 24 de febrero, para volver a gestionar ante el gobierno municipal el apoyo para la solución a los problemas y carencias con que viven.
DATO: SIN AGUA
El ejido de Palmillas es habitado por cerca de 280 personas, quienes han tenido que sufrir las temporadas de calor con poco abasto de agua potable y permanecer a la espera de la instalación del servicio.
