Entre el aserrín y la madera: De comerciante a carpintero

Desde hace 12 años, don Alberto Tirado elabora bases para cama de madera a la medida de sus clientes

Marimar Toledo | El Sol de Mazatlán

  · sábado 26 de diciembre de 2020

Alberto Tirado lleva 12 años entre la madera, las máquinas para cortar y el barniz. Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán

Mazatlán, Sin.- Con su ropa llena de aserrín, su mandil con herramientas y sus manos fuertes para agarrar los tablones, Alberto Tirado lleva 12 años entre la madera, las máquinas para cortar y el barniz.

El maestro carpintero, de 59 años de edad, inició su negocio de mueblería en 1995, por las calles Insurgentes y Rosalío Hernández, en la Villa Galaxia en Mazatlán, hasta la fecha sigue ahí pero ahora con una carpintería que donde fabrica bases de madera para camas.

Don Alberto trabajó 15 años en la hotelería, para posteriormente dedicarse a la carpintería. Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán

Desde muy chico se ha desenvuelto en el comercio, pues su familia se dedicó a la venta de loza toda su vida y ahí aprendió sobre la vendimia.

El Administrador de Empresas Turísticas de profesión, trabajó 15 años en la hotelería, para posteriormente retomar el comercio, por años vendió muebles, después solo bases para cama y colchones y desde hace 12 años el mismo elabora.

El carpintero que le vendía las bases dejó el negocio y le ofreció toda la maquinaria que compro con el compromiso de que lo enseñara a usarla.

Este oficio es de mucho riesgo por el tipo de maquinaria que se utiliza, se requiere mucho cuidado y concentración, en su caso, le ha costado tres dedos.

Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán

"Me los corté con una máquina, me quedaron colgando, se me dañaron huesos y tendones, pero ahí se quedaron, es el riesgo de esto, la mayoría de los que son carpinteros tienen los dedos mochitos, el riesgo está ahí siempre, porque manejamos maquinaria".

Don Beto tarda dos horas en hacer una base y aunque hay mucha competencia en este tipo de negocio, su ventaja es que él las fabrica y las vende, y al no tener intermediario le queda una mayor ganancia

Con el apoyo de su esposa en el negocio, logró sacar a delante a sus tres hijos y ha podido sobrevivir en esta crisis del Covid-19.

Asegura que su trabajo lo diferencia de los demás, ya que las bases de pino que él hace son reforzadas y los clientes ya lo ubican por la calidad y resistencia, además, les pone un líquido especial para que dure más y no le entre la polilla

"Las hago a medidas, para personas ya mayores la base tiene que ser más altas, cuando son colchones muy altos yo las haga más bajitas, también preparo un líquido que le hecho a la parte de las patas para la polilla, principalmente a la madera de pino".

Trabaja madera de Durango, principalmente pino, huanacaxtle y cedro. Él fue quien puso de moda en Mazatlán la base de cama tipo canguro, que la tomó de una revista de Estados Unidos, pero que fue modificando algunos detallitos.

Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán

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El maestro carpintero señala que la pandemia del Covid 19 afectó su actividad, ya que mantuvo cerrado el negocio de abril a junio, porque la padecer diabetes y presión alta se convierte en una persona de alto riesgo al virus.

Mis clientes me esperaron ya horita estoy trabajando a un 70%, confío que en los próximos días repunte la demanda, ya que enero es un mes muy bueno.Alberto Tirado

La carpintería es un oficio ancestral que ha sobrevivido a casi todo: la aparición de nuevos materiales, la industrialización de los productos, el bricolaje y ahora a la crisis del Covid. Mientras tenga fuerzas, don Beto seguirá tallando y cortando madera para continuar en la actividad.






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Foto: Cortesía | Congreso del Estado

Foto: Jesús López | El Sol de Mazatlán