Mazatlán, Sin.- La escuela primaria Ángel Flores, ubicada en el centro de la ciudad, es otro de los planteles que se suman a los cientos de centros educativos que han sido saqueados y vandalizados en el estado.
No obstante, los daños que esta sufrió no acontecieron durante el confinamiento social por la pandemia del Covid-19, sino desde unos meses antes, en enero del 2020, es decir, ya se cumplieron dos años. Los dejaron sin agua y sin luz.
Luis Velarde Pérez, director del plantel, señaló que las autoridades competentes se las han llevado en puras promesas, pues a la fecha no ha habido una sola respuesta a sus demandas.
"No hemos sido atendidos por ninguna autoridad desde el 20 de enero del 2020, con la pandemia entendíamos que no nos iban a arreglar porque no era prioridad, iba a ser saqueada otra vez, pero entramos en clases presenciales en agosto del 2021, hubo cambio de gobierno, menos, y ahora volvimos a meter otra vez la gestión, la lleve a Culiacán y estamos en promesas", señaló.
Ante la petición de los padres de familia es que se animaron a regresar a las aulas y con la aportación que estos han hecho es que se han podido solventar algunos gastos.
"Los padres de familia han solicitado volver a presencial, aprovechando el clima, tenemos agua gracias a su aportación, pero no tenemos luz y no sé hasta cuándo podremos trabajar así, yo creo que un mes más, porque ya se viene el calor", agregó.
El cableado para los mini split, para las aulas; la falta de tuberías, llaves de lavabos y bebederos y daños parciales en baños, es lo que están padeciendo.
"No han mandado el peritaje que según iban a mandar hace tres meses para corroborar los datos para mandarlos a dónde está asegurada la escuela. Es mucha burocracia, hemos mandado unas cinco veces la documentación: la denuncia, el acta de hechos, fotografías y presupuestos y es hora que no nos hacen caso", indicó.
Añadió además que el año pasado, con el huracán Pamela, sufrieron la caída de un árbol; el municipio se comprometió a ayudarlos, pero tampoco han acudido.
En la escuela primaria Ángel Flores hay inscritos 400 alumnos, quiénes están acudiendo dos días a la semana con el 50% de aforo en las aulas y el viernes lo dedican a los alumnos que presentan rezago académico.
El costo para resarcir los daños asciende a más de 100 mil pesos y a la fecha, los padres de familia han invertido 11 mil pesos para reponer el servicio de agua potable.
Lo que preocupa al director y a los docentes es que, por las condiciones en las que se encuentra la institución educativa, padres de familia están considerando llevar a sus hijos a otros planteles.
Lee más aquí: